La eliminación progresiva del CAS se ajusta a las disposiciones constitucionales y favorece a los trabajadores en sus derechos, aseveró ayer el jurista y expresidente del Tribunal Constitucional (TC), Víctor García Toma, a propósito de la norma promulgada el viernes.
Recordó que el TC declaró en su momento constitucional el CAS, argumentando que se trataba de un régimen transitorio, que en algún momento tenía que terminar; pero además haciendo la salvedad que habían derechos fundamentales que no podían desconocerse.
En declaraciones a la agencia Andina, refirió que la ley aprobada en el Congreso, y promulgada ayer por el Ejecutivo, cumple con estas disposiciones porque reconoce a los cerca de 180 mil trabajadores que están en ese régimen una serie de derechos que no tenían.
Pero además, dijo, tiene el gran mérito de poner una fecha de inicio de ingreso al régimen ordinario, a partir de 2013, algo que no estaba contemplado en el fallo del tribunal.
"Esta ley lo que hace es profundizar el proceso de adecuación de los trabajadores del CAS al régimen ordinario, de carrera", afirmó.
Para García Toma, la eliminación progresiva del CAS se entiende principalmente por un tema económico, pues de haberse dispuesto el ingreso inmediato de 180 mil trabajadores a la planilla estatal, hubiera desestabilizado la caja fiscal.
"De lo contrario, cualquier gobierno lo hubiera hecho hace rato, pero eso no ha sucedido", comentó.
Por su parte, el laboralista Jorge Quevedo sostuvo que el régimen CAS generó desorden en el manejo administrativo en el sector público y no otorgó seguridad jurídica a los trabajadores bajo esa modalidad.
Señaló que la ley de eliminación progresiva a partir de 2013 debe complementarse con una reforma estructural del régimen laboral público para acabar con las distorsiones existentes y reordenar el servicio civil en el Estado.
"El CAS no les dio ningún tipo de seguridad jurídica a los trabajadores, sino que permitió su despido injustificado, por eso su derogación era inminente y necesaria", manifestó.
CGTP ratifica observaciones
El vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Olmedo Auris, ratificó las observaciones de su gremio a la eliminación progresiva del CAS, al considerar que abre el riesgo de eventuales despidos.
Explicó que la crítica de su gremio radica en que aún no se ha creado ni definido el nuevo régimen de servicio civil, que pretende albergar a los trabajadores que se acojan al nuevo sistema laboral. "Se dice que los trabajadores pasarán progresivamente a una nueva modalidad, y recién se habla de la creación del servicio civil, cuando debió ser al revés.
Primero, es necesario crear el nuevo sistema de trabajo y luego hablar del pase selectivo y progresivo a este."
Dijo que en el marco legal tampoco se precisa las formas de pago o financiamiento de los nuevos derechos laborales, como vacaciones.
Ordena el sistema laboral
La ley que elimina en forma progresiva el régimen especial de Contratación Administrativa de Servicios (CAS) es positiva y necesaria porque otorga derechos a los trabajadores y contribuye a ordenar el sistema laboral en el Estado, opinó el laboralista Ricardo Herrera.
La norma, promulgada el viernes por el Ejecutivo, reconoce a los trabajadores de ese régimen vacaciones de 30 días al año, gratificaciones, seguro de salud y acceso a la pensión, entre otros derechos de los que antes carecían.
Beneficios
Herrera añadió que esa ley permitirá que más trabajadores ingresen a las planillas del Estado y gocen de beneficios que no tenían antes como las utilidades y la Compensación de Tiempo de Servicio (CTS).
"En términos generales, la ley es positiva porque para comenzar reconoce la relación actual que tienen los trabajadores del CAS con el Estado y establece la progresiva eliminación de este régimen para que los trabajadores se incorporen al servicio civil", anotó.
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