No son medidas agradables, pero son imprescindibles, dijo ayer el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, luego de anunciar una serie de medidas que generarán ahorros por 65 mil millones de euros (US$ 80 mil millones) en dos años y medio, y que le permitirán a España cumplir las condiciones impuestas por la Unión Europea para recibir el rescate a la banca.
El cuarto paquete de austeridad que anuncia Rajoy en siete meses elevará el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a 21%, desde 18%; recortará las regalías para los funcionarios públicos, suprimiendo el aguinaldo de Navidad y reduciendo los días administrativos; y bajará los subsidios por desempleo a partir del sexto mes, para “animar la búsqueda activa de trabajo”.
Además, en línea con las recomendaciones de Bruselas, Rajoy anunció nuevos impuestos indirectos a la energía; planes para privatizar puertos, aeropuertos y vías férreas; y revirtió los beneficios tributarios para la compra de viviendas que el Partido Popular restauró en diciembre.
“Yo soy el primero en estar haciendo lo que no me gusta. Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo, no he cambiado de criterios y no renuncio a bajarlos en cuanto sea posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas”, aseguró Rajoy ante el Congreso.
Las medidas llegan un día después de que se filtraran las condiciones que Bruselas impuso a España a cambio de la entrega de 100 mil millones de euros para rescatar a la banca, y que los ministros de Finanzas de la Unión Europea decidieran dar un año más de plazo, hasta 2014, para que las autoridades ajusten el déficit fiscal por debajo del límite comunitario de 3%.
Según expertos, las medidas muestran que España ya está de facto bajo la supervisión europea, pese a que no ha solicitado un rescate soberano. “Ésta es una clara demostración de la condicionalidad macroeconómica que tuvimos que aceptar a cambio de la ayuda a la banca y a cambio de mayor tiempo para reducir el déficit a 3%”, dijo a Reuters el economista de la universidad Carlos III, Santiago Sánchez Guiu.
Buena recepción
El mercado recibió positivamente los anuncios. El índice bursátil Ibex cerró con un alza de 1,17% y el rendimiento del bono a diez años cayó por debajo de 6,6%, luego de superar la barrera de 7% el lunes.
La Comisión Europea, por su parte, dio la bienvenida a los anuncios. Las medidas representan “un importante paso para asegurar que se cumple con los objetivos fiscales de este año”, dijo el portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Simon O’Connor.
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