Increíble: El Agua embotellada cuesta más cara que la gasolina en el Perú

Vamos a iniciar con un ejemplo matemático muy básico, ¿de acuerdo? Ok, aquí empezamos:

¿Usted sabe cuánto está el galón de gasolina en Perú? El galón de gasolina de 90 octanos está a S/. 5.60, según el más reciente informe del Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu). Cabe precisar que un galón representa 3.78 litros. O sea, casi cuatro litros.

Ahora, viene la segunda pregunta: ¿Usted sabe cuánto está una botella de agua embotellada o agua mineral de 600 ml., de cualquier marca? Usted puede encontrarlo en cualquier supermercado o tienda de abarrotes a: S/.1.50 y en cualquier restaurante a S/. 3.0

La tercera pregunta: ¿Cuántas botellas de agua mineral de 600 ml., hace un galón? Seis botellas: ¿Cuánto esta cada botella de agua “mineral”? Cada botella tiene un costo de: S/. 1.50 x 6 = S/. 9.0. Es decir, 50 % más costosa que la gasolina de 90 octanos y 64 % más costosa que el petróleo. En otras palabras: señores, el agua cuesta más que la gasolina, el petróleo y obviamente mucho más abusivo y caro que el metro cubico del GLP y el GNV.

Casi nadie en el Perú se hubiera imaginado que el agua bebible en el 2017 llegue a costar más caro que el oro verde (gas) y el oro negro (gasolina y petróleo). Muy pocos, por decir algo y no exagero, le han prestado la debida atención al extraño, turbio y multimillonario negocio del ‘agua embotellada’ o ‘agua mineral’: un recurso hídrico que le pertenece 100 % al Estado, y el Estado somos los más de 31 millones de peruanos. Es francamente increíble que hasta la fecha exista regulación libre para las firmas: Backus y Coca Cola, pues estas dos firmas son propietarias de dos de las embotelladoras más importantes del país, y son los que supuestamente procesan el agua natural del Perú, convirtiéndolo en un negocio boyante, y la pregunta es: ¿Cuánto le pagan al Estado peruano por nuestro recurso hídrico? Supongo que le deben de pagar casi igual que las empresas mineras.

CIFRAS EN EL MUNDO QUE NO SON AJENAS CON EL PERÚ:

En el año 2000, las ventas anuales de agua embotellada ascienden en el mundo a más de 84.000 millones de dólares.

En el año 2001, los norteamericanos se gastaron 6.880 millones de dólares y en el año 2006 ya eran 10.980 millones de dólares, con un consumo de 25.800 millones de litros.

En el año 2006 unos beneficios de 1.840 millones de dólares, un 6,6% más que en el mismo periodo del año anterior.

En Alemania se consume 10.300 millones de litros, Francia 8.500 millones y España 5.500 millones.

El consumo anual de agua embotellada alcanza los 154.000 millones de litros, en el año 2006, y supone un aumento del 57 % respecto al año 2001. Esto representa un gasto de unos 100.000 millones de dólares anuales. El precio medio de un litro de agua embotellada es 0,65 euros.

DATO MUY IMPORTANTE: desde hace 10 años, no bien que el negocio del agua embotellada se hizo un negocio feliz y próspero, las embotelladoras del mundo han empezado a esconder la información, por ese motivo, en este artículo, cito cifras e ingresos de hace 10 años, dado que la data cada vez es más difícil de hallarla: ¿por qué motivo ocurre ello?

Es crucial señalar, que el Perú —con algunos vacíos legales y vicios por mejorar— haya podido, de alguna manera, poner contra la pared a la minería formal e increíblemente es a causa de la minería formal que la nación actualmente posee un total de US$ 2,700 millones para reconstruir las carreteras, puentes y viviendas que —los embates de la naturaleza producto del fenómeno meteorológico ‘el niño costero’—, destruyó por su paso. Si no hubiéramos tenido minería formal, aunque a muchos les cueste creer, el Perú en estos momentos, se hallaría sin fondos para la correspondiente reconstrucción de la República.

Y por último, hace unos días todo Lima se quedó sin agua por cuatro días, estuvimos a punto de colapsar, hubo peleas, largas colas, como en la década de 1980 (segundo gobierno de García Pérez), no había agua embotellada o mineral en ningún lugar: centros comerciales, supermercados, tiendas de abarrotes, incluso algunos inescrupulosos acapararon las botellas de agua mineral y empezaron a especular con los precios y luego las expendieron en algunas zonas de Lima: fue allí que me percaté que efectivamente el agua bebible, nuestro recurso hídrico, ya no le pertenece al Estado. Es decir, no nos pertenece a nosotros, sino que hace muchos años ya se privatizó y los actuales dueños son: Backus y Coca Cola. Precisamente, la firma donde trabajó por varios años Fernando Zavala, ocupando el cargo de presidente ejecutivo de Backus y Johnston, asimismo, ahora entiendo por qué PPK tiene una ONG que respaldaría el agua: permítanme ser suspicaz, pero Kucynzki no da puntadas sin hilo: quizá PPK siempre supo que llegaría el día en que el agua bebible iba a ser más cotizada que el petróleo, la gasolina, el GNV y el GLP.