Plantean en el Sistema Económico Latinoamericano y el Caribe sistema financiero más justo y efectivo
Países miembros del Sistema Económico Latinoamericano y el Caribe (SELA) plantearon la necesidad de alcanzar una "reforma en la estructura financiera de la región", a propósito de la reciente crisis económica mundial.
En el debate presenciado, en la sede del organismo, se consideró oportuno lograr "una reconfiguración financiera" que incluya "el establecimiento de instrumentos adecuados a nivel internacional de prevención y resolución de futuras crisis y la garantía de una regulación eficaz de los mercados de capitales".
Asimismo, consideraron importante establecer "la certidumbre de disponibilidad de financiamiento internacional para apoyar las prioridades del desarrollo humano sustentable a escala global y el establecimiento de un sistema financiero más justo, efectivo y competitivo".
En las deliberaciones y análisis sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional propusieron asimismo "la garantía de provisiones para el alivio a la carga de la deuda externa de varias naciones pequeñas y medianas que han visto afectadas negativamente sus condiciones externas en el actual contexto mundial". De igual forma, debe insistirse en la necesidad de que los países industrializados cumplan con sus compromisos, multilateralmente asumidos, de aportar el 0,7% del PIB generado a flujos financieros para la ayuda al desarrollo".
Los participantes a la reunión del SELA reconocieron "el avance reciente de iniciativas de alcance regional como el Sistema de Pagos en monedas nacionales entre Argentina y Brasil, el funcionamiento del Banco del ALBA, el inicio de operaciones del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre) y la firma del convenio para la creación del Banco del Sur, los cuales constituyen instrumentos de cooperación monetaria y financiera entre países de América Latina y el Caribe".
En el debate presenciado, en la sede del organismo, se consideró oportuno lograr "una reconfiguración financiera" que incluya "el establecimiento de instrumentos adecuados a nivel internacional de prevención y resolución de futuras crisis y la garantía de una regulación eficaz de los mercados de capitales".
Asimismo, consideraron importante establecer "la certidumbre de disponibilidad de financiamiento internacional para apoyar las prioridades del desarrollo humano sustentable a escala global y el establecimiento de un sistema financiero más justo, efectivo y competitivo".
En las deliberaciones y análisis sobre la reforma de la arquitectura financiera internacional propusieron asimismo "la garantía de provisiones para el alivio a la carga de la deuda externa de varias naciones pequeñas y medianas que han visto afectadas negativamente sus condiciones externas en el actual contexto mundial". De igual forma, debe insistirse en la necesidad de que los países industrializados cumplan con sus compromisos, multilateralmente asumidos, de aportar el 0,7% del PIB generado a flujos financieros para la ayuda al desarrollo".
Los participantes a la reunión del SELA reconocieron "el avance reciente de iniciativas de alcance regional como el Sistema de Pagos en monedas nacionales entre Argentina y Brasil, el funcionamiento del Banco del ALBA, el inicio de operaciones del Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre) y la firma del convenio para la creación del Banco del Sur, los cuales constituyen instrumentos de cooperación monetaria y financiera entre países de América Latina y el Caribe".
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