La incorporación de compromisos por unos US$1.400 millones -en la última etapa de la administración de Michelle Bachelet- hace que haya, según el gobierno, “un espacio limitado” para financiar la reconstrucción.
“Esto nos deja un espacio limitado para implementar el plan de reconstrucción y el programa de gobierno del Presidente Sebastián Piñera”. Con estas palabras el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expresó las estrecheces presupuestarias con que la administración aliancista tiene que enfrentar la financiación de la reconstrucción de las zonas más afectadas por el terremoto del 27 de febrero.
Esto, tras actualizar las cifras fiscales y presupuestarias a días de que el Presidente Sebastián Piñera dé a conocer su plan de reconstrucción.
En lo concreto, el gobierno proyecta que el gasto fiscal aumente un 3,3% en relación a lo presupuestado por la Ley de Presupuesto votada en el Congreso en noviembre del año pasado. De US$44.774 millones que el gobierno esperaba ejecutar, ahora la cifra se elevó a unos US$46.255 millones.
Para el ministro Larraín esto no se debe a una sobreejecución de los proyectos, “pues a febrero se había ejecutado un 14,1% de la ley aprobada, avance no particularmente alto si se toma como referencia el avance a febrero de 2009 que llegó a 15,2%”, expresó.
Según el secretario de Estado, esta situación se debe a la incorporación en el presupuesto de este año de un conjunto de gastos (realizados en los últimos meses del gobierno concertacionista de Michelle Bachelet, si bien el ministro optó por no nombrarlo) en orden a los US$1.481 millones, que no incluyen los gastos en que ha incurrido el gobierno del Presidente Piñera para paliar los daños ocasionados por el terremoto y tsunami.
El mayor desembolso contiene proyectos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), del Instituto Nacional de Deportes (IND) y de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). Además se suma una mayor tasa de ejecución de proyectos habitacionales, un mayor reajuste de subvenciones educacionales, y también un reajuste al alza de las remuneraciones en el sector público que fue aprobado por el Congreso.
Larraín recalcó que esta cifra es “más del doble de la reasignación de gastos que hemos hecho y anunciado hace un par de semanas” para financiar parte de la reconstrucción.
Con estos números el Ministerio de Hacienda espera que para el 2010 el déficit estructural sea de un 1,2% del PIB, muy superior al estimado en la Ley de Presupuesto de 0%.
DESAFÍOS
Para el ministro, esta nueva situación fiscal se une a las problemáticas derivadas de la catástrofe. “En este contexto, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera tiene hoy la doble tarea de implementar el plan de reconstrucción y de concretar su programa de gobierno”, explicó el jefe de las finanzas públicas.
Por esto, subrayó, es esencial que el ministerio cuente con un periódico reajuste de las cifras y proyecciones para poder implementar de mejor manera las medidas de la reconstrucción. “Actualizar las proyecciones resulta un ejercicio indispensable para contar con un diagnóstico certero que permita tomar decisiones eficientes”, concluyó Larraín, quien estuvo acompañado por la directora de Presupuestos, Rossana Costa.
Fuente: lanacion.cl
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