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Concesión de la Central Hidroeléctrica Santa Teresa II

El presidente del Frente de Defensa de Santa Teresa, Luis Ochoa, confirmó que los estudios y procedimientos para iniciar la concesión de la central hidroeléctrica Santa Teresa II a la empresa Luz del Sur quedarán suspendidos, tras conversaciones con funcionarios de los ministerios de Energía y Minas, y del Medio Ambiente.
Ochoa reveló que el próximo 8 de julio se realizará una mesa de diálogo en este distrito cusqueño, que contará con la presencia diez miembros del Poder Ejecutivo, representantes del Frente de Defensa del distrito cusqueño, la alcaldesa provincial de La Convención, Cedia Castro, entre otros, donde se llevará a debate la viabilidad de este proyecto.
Asimismo, se confirmó la presencia de Verónika Mendoza, Jorge Coa, Hernán De La Torre, Julia Teves y Agustín Molina, los cinco parlamentarios de Gana Perú elegidos por la región Cusco.
“En la mesa de diálogo, se busca plantear que este proyecto no tiene licencia social y, además, que existen otras alternativas que no afectan la agricultura, los recursos hídricos y la condición humilde de los pobladores de Santa Teresa. Nosotros no nos oponemos a la inversión, pero no puede ser a costa del desequilibrio medioambiental de la zona”, explicó el Luis Ochoa.
También denunció que algunos funcionarios de Osinerming estarían apoyando a Luz del Sur, para que de todas maneras se lleve a cabo este proyecto. Sin embargo, recalcó, que los mismos pobladores son concientes de esta parcialización, la misma que condenaron en la última exposición realizada por representantes de la compañía eléctrica en el local comunal de la zona.
De otro lado, el exministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, advirtió que de llevarse a cabo la licitación se construirá un túnel de 14 kilómetros, que usará el mayor caudal posible de agua de Santa Teresa, lo que generará un equilibrio medioambiental y económico del lugar, especialmente de aquellos pobladores dedicados exclusivamente a la agricultura.
“La reducción de las aguas subterráneas –producto de la construcción de este conducto– significará que la agricultura en estas áreas se verá seriamente afectada. Un empresario no puede decir “que por tantos megavatios voy a beneficiarme a costa de pobladores que solo siembran granadillitas”. El tema no es tan simple, está en juego su principal y única fuente de ingresos”, acotó.

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