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Exportación por Internet

En Internet  los asuntos legales son complejos, existen muchas lagunas que a la fecha los legisladores e incluso organismos internacionales no han logrado aclarar, por lo que desde el inicio de la actividad debe considerarse este riesgo para evitar problemas futuros.
¿Qué leyes observar cuando vende productos a otros países a través de Internet? ¿La legislación de su país o a la del comprador? Si lo demandan, ¿dónde tendrá que defenderse? ¿En los tribunales de su país o en los de sus clientes? Son preguntas que debería hacerse todo emprendedor que pone en marcha un negocio online con el objetivo de internacionalización o cualquier comerciante tradicional que abre una tienda online que vende productos a otros países.
El principal conflicto obedece a delimitar qué legislación aplicar en caso de una controversia entre las partes en una negociación de esta naturaleza.
Existen empresas que prestan servicios en varios países y sería imposible que se puedan someterse a tantas legislaciones diferentes.
Estas problemáticas legales no deben ser un freno a la  internacionalización de los negocios y  no deben dar miedo a los emprendedores, a pesar de su aparente complejidad. Una buena información y asesoramiento desde el principio y, sobre todo, una correcta política de atención al cliente son las mejores armas para esquivar problemas legales y evitar ser demandados por los clientes en el extranjero.
El sentido común debe prevalecer en el momento que se aventure a conformar una empresa de esta naturaleza. Lo primero en revisar es la constitución de la sociedad o empresa, la cual debe atender  a la legislación del país de constitución, no debemos olvidar que en muchos países también existen normas locales que también la regulan.
La marca es otro elemento que deberá cuidarse para evitar riesgos de piratería o no poderla usar por conflictos de inscripción previa.
Debemos tener presente que en la mayoría de países la legislación aplicable, en caso de conflictos con el consumidor, es la del país de origen de éste, al igual que en materia de protección datos.
Una recomendación es incluir avisos legales en la página web desde la que se desarrollan las ventas, en el que se informe a los usuarios que esa empresa se acoge a la legislación mexicana en esta materia o a la que más convenga a sus intereses; sin embargo no en todos los casos estas leyendas serán suficientes, por lo que existirá una amplia probabilidad que se esté incumpliendo una norma sin saberlo.
La forma más segura de evitarlo es mantener una buena política de atención a clientes para no generar reclamaciones.
Otra recomendación por demás necesaria es implementar la llamada prueba de compra, un dispositivo técnico en la web que acredite el consentimiento de la compra por parte del cliente habiendo éste leído y aceptado las condiciones del sitio. Debemos  recordar que  en la contratación electrónica la cuestión legal más importante es la determinación del establecimiento de una oferta y una aceptación a través de mensajes de datos. La controversia más importante se da al determinar cuando la oferta, la aceptación o el rechazo de la oferta surten sus efectos. En muchos casos se presume la intención de las personas: es un hecho que la aceptación ha ocurrido al menos en el proceso automático, aun cuando esto no indica la aceptación adecuada de la oferta.
Asimismo debemos observar las reglas existentes en materia de comercio electrónico, mismas que en México se encuentran contempladas entre otros ordenamientos:
1.Código de Comercio (arts. 89 al 95)
2.Código Civil (arts. 1803,1805, 1811, 1834 y 1834 bis)
3.Ley Federal de Protección al Consumidor (art. 76 bis)
Por último y no menos importante será revisar la Ley Modelo de UNCITRAL, la cual se ha observado en muchos países y que será una excelente guía para disminuir riesgos.

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