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¿Cuál es el objetivo del PNUD?

El trabajo del PNUD se concentra en las siguientes áreas:

La gobernabilidad democrática
La crisis económica mundial se originó en el sector financiero pero ahora es también una crisis de gobernanza. Las personas de todo el mundo esperan que sus líderes protejan a los ciudadanos más vulnerables, mantengan el orden, regulen los mercados financieros y planifiquen un futuro más estable. En los países en desarrollo donde la capacidad del Estado es muchas veces débil, estos desafíos que presenta la gobernanza se complican con flujos financieros reducidos, pérdida de empleo y malestar social.

En este contexto, el impulso por invertir en la gobernanza democrática no ha sido nunca más obligado. El trabajar con menos recursos públicos para ayudar a más personas necesitadas significa que los gobiernos tienen que ser mejores a la hora de prestar servicios y asegurar igualdad e inclusión en los ámbitos económico, social y político. Al mismo tiempo, establecer un camino sostenible para salir de la crisis teniendo en la mira al desarrollo humano requiere una mejor representación y supervisión parlamentaria, mejor planificación participativa y mejores capacidades de presupuestar en los ámbitos de gobierno nacional y local. También requiere que las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos tengan la capacidad de hacer que sus gobiernos rindan cuentas.
Todos estos elementos juntos conforman el orden del día del trabajo del PNUD en materia de gobernanza democrática.

La reducción de la pobreza y alcanzar los Objetivos de desarrollo del Milenio
Wall Street puede parecer que queda lejos de las principales calles de África, pero del mismo modo que los países en desarrollo están integrados en la economía mundial – a través del comercio, las migraciones y la inversión – están también expuestos cada vez más a los altibajos de las economías del mundo desarrollado. Como resultado, las personas más vulnerables a la crisis económica mundial actual son los que viven fuera del centro de atención, los 1,4 mil millones de personas que viven con sólo poco más de un dólar por día.

Reducir la pobreza y hacer que el crecimiento y el comercio den frutos para todos ha sido un elemento esencial del trabajo del PNUD desde sus comienzos. Esa tarea de largo alcance es aún más difícil en tiempos de crisis cuando, para los países en desarrollo, una caída del 3% en el producto interno bruto lleva a entre 47 y 120 más muertes de niños por mil nacidos vivos. En las recesiones pasadas, los promedios de la esperanza de vida, y de la asistencia y finalización escolares cayeron.

Sin los sistemas de protección que existen en países más ricos, las naciones más pobres quedan totalmente expuestas a los impactos de pérdidas masivas de empleo, envíos de dinero reducidos, un comercio colapsado y precios volátiles de los artículos de consumo, lo que resulta en que más familias quedan sumidas en la extrema pobreza.

Dado este nuevo contexto, la inversión en la reducción de la vulnerabilidad de esos países, la protección de los logros que ya se han alcanzado y el hacer un último esfuerzo por cumplir con lo prometido y alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para 2015, adquiere una importancia renovada.

La prevención de crisis y la recuperación
Los conflictos violentos y las catástrofes naturales pueden acabar con décadas de logros en materia de desarrollo. El PNUD se ocupa de los efectos de estas crisis provocadas por el hombre y naturales como parte de sus esfuerzos por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El PNUD identifica las necesidades de los hombres, mujeres y niños en crisis y trata de encontrarles una solución, ya sea inmediata ayudando a que las víctimas de huracanes recuperen sus vidas, o compleja y a largo plazo por medio de planes de recuperación para reasentar a las víctimas de un terremoto, soluciones que van desde la asistencia a la reconstrucción.

La energía y el medio ambiente
La energía y el medio ambiente son indispensables para el desarrollo sostenible. Los pobres se ven afectados en forma desproporcionada por el deterioro del medio ambiente y la falta de acceso a servicios energéticos limpios y asequibles. Estos problemas son también mundiales, puesto que los cambios climáticos, la disminución de la diversidad biológica y el agotamiento de la capa de ozono no pueden ser resueltos por las naciones individualmente. De mantener la tendencia actual de un crecimiento económico y de población continuado sin nuevas tecnologías y sin cambios drásticos sobre cómo se utilizan los recursos, nuestro planeta no podrá sustentar la economía mundial. Algunos expertos alertan sobre un posible colapso de los niveles actuales de producción y de consumo a medida que el cambio climático conduzca a tener menos comida y agua limpia y a aumentar las enfermedades en condiciones climatéricas extremas.

Dada la crisis económica mundial, los países tienen la oportunidad de romper el ciclo del carbono y dar un impulso a sus economías invirtiendo en un crecimiento ecológico de bajo índice de carbono. El PNUD es un líder en este sentido, ayudando a acelerar la transformación de las economías en desarrollo a modos más sostenibles, aumentando el acceso a la energía limpia y reduciendo los riesgos de desastres relacionados con el clima gracias a una mejor adaptación y a una mejor prevención y gestión de las crisis.

El PNUD ayuda a los países en desarrollo a atraer y utilizar la asistencia eficientemente. En todas nuestras actividades alentamos el empoderamiento de la mujer.

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