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Cómo optimizar una campaña de publicidad del Google AdWords

Hace unos días, Google publicó sus ingresos en 2010: nada menos que 29.320 millones de dólares (21.778 millones de euros), procedentes principalmente de la publicidad y, en menor medida, los nuevos negocios como la telefonía celular. Cabe destacar dos cosas: la publicidad en Google tiene nombre propio, y se llama AdWords; Google sólo cobra e ingresa dinero por los anuncios cuando los usuarios hacen clic sobre ellos, y no cuando simplemente se reproducen en la pantalla. De donde se deducen otras dos conclusiones: primero, que los internautas clican cada vez más en los anuncios de Google; y segundo, que AdWords puede por tanto ser una eficaz vía de publicidad y marketing on line.

Ahora, bien, ¿cómo realizar una campaña realmente efectiva en AdWords y rentabilizar el presupuesto? Al fin y al cabo, AdWords se rige por el sistema de “subasta automatizada”: cada cual decide cuánto dinero quiere gastarse, escribe sus propios anuncios y elige las palabras claves por las que se mostrarán tanto en los resultados de búsqueda de Google (bajo el título “Anuncios”) como en las web de su red de contenido (se puede elegir los sitios en los que se desea aparecer, o dejar que sea Google quien los seleccione). Con un matiz: Google premia los anuncios cuyo nivel de calidad considera mayor, colocándolos en una posición más alta en la página de resultados y asignándoles un coste inferior.

He aquí 5 claves:

1. Estructura bien la campaña. Una cuenta en AdWords se divide en campañas y éstas, a su vez, en grupos de anuncios. Google recomienda que cada campaña se centre en una gama de productos, o en un área del negocio, y que cada grupo de anuncios se refiera a un único producto o servicio. Una opción puede ser inspirarse en la estructura del propio sitio web. Por ejemplo, para un centro de jardinería, una campaña podría ser “semillas”, con los grupos de anuncios “semillas de césped”, “semillas de flores”, etcétera.

2. Selecciona adecuadamente las palabras clave. Una buena herramienta para ello es la Google Keyword Tool, donde se podrá ver palabras relacionadas, número de búsquedas registradas para cada una de ellas, etcétera. Google recomienda asignar un mínimo de 5 y un máximo de 50 para cada grupo de anuncios, que estén todas relacionadas con un mismo tema y que se incluyan en el texto del anuncio. Se pueden seleccionar también palabras de concordancia negativa: impiden que el anuncio se muestre cuando se busque la palabra clave indicada. Mediante este sistema, por ejemplo, una tienda puede evitar que su anuncio se publique en las búsquedas de “envíos a domicilio”, si no presta este servicio. Además, desde septiembre de 2010, Google autoriza a que se utilicen como palabras clave marcas de la competencia, siempre y cuando no aparezcan en el texto del anuncio ni en las URLs de referencia.

3. Cuida el texto del anuncio. Conviene incluir precios y ofertas especiales, y frases que inciten a la acción. El link debe remitir a la página de sitio web más adecuada en función de lo publicitado, en lugar de a la home.

4. Utiliza la opción de orientación geográfica. Puedes seleccionar cualquier combinación de ubicaciones para la campaña: países, regiones, ciudades, un área alrededor de un punto concreto en un mapa… Y también, excluir áreas dentro de ubicaciones seleccionadas.

5. Añade extensiones de anuncio. Complementan el texto estándar con una o varias líneas con información adicional, como una dirección, mapa en Google Maps, un número de teléfono, más enlaces de página o imágenes de producto. Incluir estas extensiones no suponen coste adicional, puesto que sólo se cobra por el clic.

Y no olvides hacer el seguimiento de los siguientes indicadores:

- Presupuesto diario. No hay un mínimo preestablecido, pero sí hay que decidir cuánto se está dispuesto a invertir cada día cómo máximo. Determina la frecuencia de publicación de los anuncios a lo largo del día.

- Oferta de coste por clic (CPC). Es la cantidad que se está dispuesto a pagar cada vez que un internauta clica en el anuncio. Por lo general, una oferta de CPC más alta puede hacer que el anuncio de muestre en mejor posición dentro de la página de resultados.

- Porcentaje de clics o CTR. Mide la frecuencia con la que los usuarios han hecho clic en un anuncio después de visualizarlo. Debe ser superior a un 1%, de lo contrario, implica que algo está fallando.

- Estado de las palabras clave. Para que puedan activar un anuncio, deben ser “aptas”.

- Posición media. Es el lugar en el que aparecerá el anuncio en la página de resultados. Cada una muestra un máximo de 11 publicidades, por tanto, si la posición media es superior a esta cifra, la capacidad de impacto será más limitada.

- Nivel de calidad. Se asigna a cada una de las palabras clave y se calcula teniendo en cuenta el historial de porcentaje de clics (CTR) de la palabra clave, el historial de CTR de todos los anuncios y palabras clave de la cuenta, la calidad de la página de destino a la que enlaza el anuncio y la relevancia de la palabra clave respecto a los anuncios del grupo de anuncios. El nivel de calidad determina el coste (a mayor nivel, menor será el precio que se pagará por cada clic), la capacidad de publicación del anuncio (a mayor nivel, más probabilidades de participar en la subasta, y a un coste menor) y su posición (aunque en esto también influye la oferta de coste por clic). En definitiva, a más nivel de calidad, menor coste por clic y mejor posición del anuncio.

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Fuente:Hablando en corto

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