En junio, el tipo de cambio dólar-euro cerró en 1.445, lo que representa una depreciación del dólar frente al euro, de 0.45%, respecto al cierre del mes de mayo, y de 17.8% respecto al cierre de junio de 2010. Si bien la tendencia en casi todo el mes fue hacia la depreciación del dólar, hay que resaltar que durante este mes se dieron marcadas tendencias a la baja y al alza. La primera semana del mes se evidenció una fuerte depreciación del dólar, debido a los datos negativos de empleo en Estados Unidos, los que redujeron sus perspectivas de recuperación; mientras que los días restantes se observó una apreciación del dólar, determinada por la incertidumbre respecto al futuro de Grecia. Lo que marcó el comportamiento del tipo de cambio desde la segunda semana del mes fue el efecto de la crisis griega sobre el futuro de la Eurozona. La calificación de la deuda griega fue nuevamente revisada a la baja por S&P. A esto se sumó la fuerte resistencia que el primer ministro griego encontró en el parlamento para poder aplicar las medidas de austeridad exigidas para recibir apoyo del FMI y del BCE, así como el descontento de la población, que a finales del mes radicalizó sus protestas para evitar el alza de impuestos, las privatizaciones y los recortes de empleos y gasto social. Estas noticias generaron una depreciación del euro en las últimas dos semanas del mes, pero no fue suficientemente grande para contrarrestar la apreciación del euro experimentada en las primeras semanas del mes. Subir
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