Si la definición de la elección de la nueva alcaldesa provincial de Lima, aún en salmuera, le parece tensa y hasta insoportable, pues siéntase afortunado de no vivir en algunas otras regiones del país donde la carrera hacia la presidencia regional todavía no está definida.
Lo anterior no sólo obedece al hecho de que para estas elecciones regionales se haya impuesto una barrera mínima de 30% de votación para evitar una segunda vuelta entre los dos primeros candidatos. También tiene que ver, como en el caso de Lima, con altos volúmenes de actas observadas de acuerdo con las últimas cifras ofrecidas por la ONPE (sábado 9 de octubre a las 12:09). Paradigmática es la situación en Ucayali, donde es definitivo que habrá ganador en primera vuelta, pero no se sabe exactamente quién: el ultrafavorito para reelegirse como presidente, Jorge Velásquez, acumula el 35.1% de los votos contra 34.2% del emergente Francisco Pezo, quien en las últimas semanas subió como la espuma debido –según se comenta en Pucallpa– a una sobreexposición publicitaria de parte de Velásquez que saturó al electorado. Pues bien, en este caso se ha procesado ya el 98.4% de las actas, pero se ha observado más del 26% del total, por lo que tomará varios días más saber quién es el ganador definitivo.
Pero no piense, si es de los que creen en izquierdas y derechas, que el dilema electoral en Ucayali significará un giro determinante para los negocios en esa región. Tanto Velásquez como Pezo son candidatos vinculados con corrientes fujimoristas y de una prédica política bastante pragmática, por lo que el electorado ucayalino no espera grandes cambios con uno u otro en el poder. Y como éste, hay varios casos más a nivel nacional que reflejan que si bien el empresariado ha ganado mayor presencia en el mapa electoral regional en las últimas elecciones, ello no necesariamente implica una heterogeneidad de estilos de gestión “pro business”, como señala el último artículo de portada de Semana Económica (SE 1242).
En la otra orilla, ha habido voces de preocupación en el empresariado por los resultados en tres regiones en las que se han presentado triunfos de candidatos considerados de tendencia radical antisistema. La más llamativa es Cajamarca, donde Gregorio Santos, un ex militante de Patria Roja, ganó con el 31.4% de los votos y pese a haber dicho que a su entender los antimineros “ya no existen en América Latina ni en el mundo”, también ha expresado que procurará él mismo redefinir los términos de los contratos de explotación minera en la región. Otro caso es el de Junín, donde Vladimir Cerrón, otro ex Patria Roja y neurocirujano de profesión, ha llegado al poder basado en propuestas como bonos no retornables de US$500 a maestros para que adquieran laptops a partir de un reparto del canon entre el Gobierno Regional y el Gobierno Central. Y en el Cusco, el conocido industrial panificador Máximo San Román fue derrotado por Jorge Acurio, de la Gran Alianza Nacionalista, quien ha sido especial crítico de la ejecución de obras en Majes-Siguas y más bien dio su respaldo a las recientes protestas en la provincia de Espinar.
Fundados o no los temores empresariales, el hecho es que son sólo ellos tres quienes parecen estar a la extrema izquierda de un tablero en el que 10 regiones de 25 se irían a segunda vuelta. Juzgue usted cuál de las dos alternativas mejoraría el clima de negocios para cada uno de esos casos.
Amazonas: El ex ministro de Hacienda José Arista (28.1% en primera vuelta según el último reporte de ONPE), apoyado por las provincias del sur, competirá contra Carlos Ruiz Paredes (18.6%), respaldado por el fujimorismo y favorito en el norte de la región.
Ayacucho: Rofilio Neyra (29.8%), vinculado al fujimorismo y dueño de la empresa Inti Gas y del equipo de fútbol del mismo nombre, competirá con Wilfredo Oscorima (26.0%), empresario de tragamonedas que va por Alianza Por el Progreso, el partido de la familia Acuña Peralta.
Huánuco: Luis Picón (29.3%), empresario agroindustrial y mecenas de la exitosa campaña del club de fútbol León, parece que deberá resignarse a segunda vuelta contra la ex alcaldesa (y también ex presidenta de León) Luzmila Templo (12.0%). Al primero lo acusaron de vínculos con el narcotráfico en esta campaña y a la segunda, años atrás, de operar redes de prostitución.
Ica: Alonso Navarro (21.2%), agroindustrial y ex militante del PPC, competirá con el empresario Eduardo Cabrera Ganoza (21.0%), de la agrupación fujimorista Fuerza 2011.
Lambayeque: Humberto Acuña Peralta (28.6%), de Alianza Por el Progreso y hermano del reelecto alcalde de Trujillo, pugnará con el aprista Manuel Valverde (19.2%), en un nuevo round por la disputa que ambas agrupaciones sostienen en el norte del país.
Lima Provincias: El actual presidente regional Nelson Chui (24.3%) competiría, en principio, contra el aprista Andrés Tello (12.4%), aunque con 27% de actas observadas aún tiene opción de llegar el empresario turístico Javier Alvarado (12.1%), de Patria Joven.
Madre de Dios: El periodista José Luis Aguirre (23.3%), del Bloque Popular Madre de Dios, disputará la presidencia regional con Simón Horna (20.1%), de Amor por Madre de Dios. Ambos candidatos han apuntalado propuestas vinculadas con el déficit tecnológico de la región.
Pasco: Tito Valle (29.7%), ex alcalde provincial y con el símbolo de Somos Perú, competiría contra el ingeniero de minas Kléver Meléndez (28.1%), de Todos por Pasco y ex alcalde de Paucartambo.
Puno: Juan Luque Mamani (23.4%), ex rector de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez y apoyado por el voto de Juliaca, su ciudad de origen, tendrá al frente a Mauricio Rodríguez (15.3%), de la ciudad de Puno y director de Radio Pachamama, una de las emisoras más importantes de la región. Ambos candidatos, si bien tienen sesgo a la izquierda, no son tan radicales como otros que quedaron relegados.
Tumbes: En la región con voto más atomizado de todo el mapa, el actual presidente regional Wilmer Dios (18.8%) competirá con Gerardo Viñas (16.1%), empresario pesquero que en los noventa fuera acusado de terrorismo, pero que salió bien librado de ese proceso y ahora maneja un discurso pro mercado.
Lo anterior no sólo obedece al hecho de que para estas elecciones regionales se haya impuesto una barrera mínima de 30% de votación para evitar una segunda vuelta entre los dos primeros candidatos. También tiene que ver, como en el caso de Lima, con altos volúmenes de actas observadas de acuerdo con las últimas cifras ofrecidas por la ONPE (sábado 9 de octubre a las 12:09). Paradigmática es la situación en Ucayali, donde es definitivo que habrá ganador en primera vuelta, pero no se sabe exactamente quién: el ultrafavorito para reelegirse como presidente, Jorge Velásquez, acumula el 35.1% de los votos contra 34.2% del emergente Francisco Pezo, quien en las últimas semanas subió como la espuma debido –según se comenta en Pucallpa– a una sobreexposición publicitaria de parte de Velásquez que saturó al electorado. Pues bien, en este caso se ha procesado ya el 98.4% de las actas, pero se ha observado más del 26% del total, por lo que tomará varios días más saber quién es el ganador definitivo.
Pero no piense, si es de los que creen en izquierdas y derechas, que el dilema electoral en Ucayali significará un giro determinante para los negocios en esa región. Tanto Velásquez como Pezo son candidatos vinculados con corrientes fujimoristas y de una prédica política bastante pragmática, por lo que el electorado ucayalino no espera grandes cambios con uno u otro en el poder. Y como éste, hay varios casos más a nivel nacional que reflejan que si bien el empresariado ha ganado mayor presencia en el mapa electoral regional en las últimas elecciones, ello no necesariamente implica una heterogeneidad de estilos de gestión “pro business”, como señala el último artículo de portada de Semana Económica (SE 1242).
En la otra orilla, ha habido voces de preocupación en el empresariado por los resultados en tres regiones en las que se han presentado triunfos de candidatos considerados de tendencia radical antisistema. La más llamativa es Cajamarca, donde Gregorio Santos, un ex militante de Patria Roja, ganó con el 31.4% de los votos y pese a haber dicho que a su entender los antimineros “ya no existen en América Latina ni en el mundo”, también ha expresado que procurará él mismo redefinir los términos de los contratos de explotación minera en la región. Otro caso es el de Junín, donde Vladimir Cerrón, otro ex Patria Roja y neurocirujano de profesión, ha llegado al poder basado en propuestas como bonos no retornables de US$500 a maestros para que adquieran laptops a partir de un reparto del canon entre el Gobierno Regional y el Gobierno Central. Y en el Cusco, el conocido industrial panificador Máximo San Román fue derrotado por Jorge Acurio, de la Gran Alianza Nacionalista, quien ha sido especial crítico de la ejecución de obras en Majes-Siguas y más bien dio su respaldo a las recientes protestas en la provincia de Espinar.
Fundados o no los temores empresariales, el hecho es que son sólo ellos tres quienes parecen estar a la extrema izquierda de un tablero en el que 10 regiones de 25 se irían a segunda vuelta. Juzgue usted cuál de las dos alternativas mejoraría el clima de negocios para cada uno de esos casos.
Amazonas: El ex ministro de Hacienda José Arista (28.1% en primera vuelta según el último reporte de ONPE), apoyado por las provincias del sur, competirá contra Carlos Ruiz Paredes (18.6%), respaldado por el fujimorismo y favorito en el norte de la región.
Ayacucho: Rofilio Neyra (29.8%), vinculado al fujimorismo y dueño de la empresa Inti Gas y del equipo de fútbol del mismo nombre, competirá con Wilfredo Oscorima (26.0%), empresario de tragamonedas que va por Alianza Por el Progreso, el partido de la familia Acuña Peralta.
Huánuco: Luis Picón (29.3%), empresario agroindustrial y mecenas de la exitosa campaña del club de fútbol León, parece que deberá resignarse a segunda vuelta contra la ex alcaldesa (y también ex presidenta de León) Luzmila Templo (12.0%). Al primero lo acusaron de vínculos con el narcotráfico en esta campaña y a la segunda, años atrás, de operar redes de prostitución.
Ica: Alonso Navarro (21.2%), agroindustrial y ex militante del PPC, competirá con el empresario Eduardo Cabrera Ganoza (21.0%), de la agrupación fujimorista Fuerza 2011.
Lambayeque: Humberto Acuña Peralta (28.6%), de Alianza Por el Progreso y hermano del reelecto alcalde de Trujillo, pugnará con el aprista Manuel Valverde (19.2%), en un nuevo round por la disputa que ambas agrupaciones sostienen en el norte del país.
Lima Provincias: El actual presidente regional Nelson Chui (24.3%) competiría, en principio, contra el aprista Andrés Tello (12.4%), aunque con 27% de actas observadas aún tiene opción de llegar el empresario turístico Javier Alvarado (12.1%), de Patria Joven.
Madre de Dios: El periodista José Luis Aguirre (23.3%), del Bloque Popular Madre de Dios, disputará la presidencia regional con Simón Horna (20.1%), de Amor por Madre de Dios. Ambos candidatos han apuntalado propuestas vinculadas con el déficit tecnológico de la región.
Pasco: Tito Valle (29.7%), ex alcalde provincial y con el símbolo de Somos Perú, competiría contra el ingeniero de minas Kléver Meléndez (28.1%), de Todos por Pasco y ex alcalde de Paucartambo.
Puno: Juan Luque Mamani (23.4%), ex rector de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez y apoyado por el voto de Juliaca, su ciudad de origen, tendrá al frente a Mauricio Rodríguez (15.3%), de la ciudad de Puno y director de Radio Pachamama, una de las emisoras más importantes de la región. Ambos candidatos, si bien tienen sesgo a la izquierda, no son tan radicales como otros que quedaron relegados.
Tumbes: En la región con voto más atomizado de todo el mapa, el actual presidente regional Wilmer Dios (18.8%) competirá con Gerardo Viñas (16.1%), empresario pesquero que en los noventa fuera acusado de terrorismo, pero que salió bien librado de ese proceso y ahora maneja un discurso pro mercado.
Fuente: Roberto Castro - Semana Economica
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