México se convirtió en el primer país latinoamericano en colocar un bono global a 100 años por 1,000 millones de dólares.
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, en conferencia de prensa calificó esta operación de insólita no sólo por el tiempo en que vencerá esta emisión, sino por el monto.
China lo había hecho en 1996 por 500 millones de dólares; sin embargo, hasta el momento ninguna economía emergente de América Latina ha emitido un instrumento similar. El funcionario afirmó que lo anterior refleja la confianza y viabilidad que hay en México por parte de los inversionistas que demandaron dos veces el monto inicial.
Sobre si la emisión representa un seguro para las próximas elecciones presidenciales, Cordero consideró que más bien será “un seguro para las elecciones del año 2110”.
Destacó que es un indicador que sustenta el buen manejo de la deuda que hemos estado haciendo al intercambiar pasivos viejos por nuevos, pero de mejor calidad y condiciones.
El responsable de las finanzas públicas aclaró que con esta colocación no aumenta el monto de la deuda y está dentro del plan anual de financiamiento, ya que forma parte de la política rutinaria que se ha aplicado.
Además, indicó que se han refinanciado pasivos para los próximos dos años, lo que nos hace no recurrir de manera forzosa a salir a los mercados en busca de más deuda.
Sobre los detalles de la operación, mencionó que tiene una tasa competitiva de 6.10% y que participaron inversionistas institucionales de Estados Unidos, Asia, Europa, Sudamérica y México.
“Esto denota que hay un gran apetito por la oferta de papel mexicano debido al atractivo que representa el país”.
El bono global fue colocado en los mercados de capital internacionales a un menor costo. El bono pagará un cupón de 5.75 por ciento.
lflores@eleconomista.com.mx
CREDITO:
Leonor Flores / El Economista
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