La economía peruana crecería 3.7% este año, pese al impacto de El Niño Costero”, y tendrá uno de los mejores desempeños en la región, señaló el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche.
En entrevista al Diario Oficial El Peruano Reusche sostuvo que los inversionistas internacionales mantienen una percepción favorable sobre la actividad productiva y los indicadores macroeconómicos del Perú.
¿Cuál es el panorama de la economía peruana para este año? ¿Seguirá liderando el crecimiento en la región?
Si bien es cierto que el shock climático genera mayor incertidumbre en las expectativas sobre el crecimiento económico del Perú, nuestra proyección es que se logrará una expansión del Producto Bruto Interno (PBI) de 3.7% este año.
Cuando el Gobierno anunció el plan de estímulo fiscal pensamos revisar nuestra previsión de crecimiento (al alza) hasta 4% para este año y que el impulso continuaría en el 2018. Pero el impacto inesperado de El Niño Costero nos sugiere mantener la previsión de 3.7% para el 2017, la cual continúa siendo una de las más favorables en América Latina.
¿Cree que el sector Construcción se verá impulsado por la inversión en infraestructura?
Sin duda. Veremos un significativo impulso del sector Construcción, que es lo único positivo de esta tragedia. Es en este momento que se pone a prueba la voluntad del pueblo peruano para reconstruir lo que la naturaleza decidió robarle al país.
Esperemos entonces que sea el punto de inflexión, en el que el país se pone de pie ante este desastre para calentar los motores de la demanda interna y superar la tragedia y el bache de debilidad económica, que venía de antes.
¿El incremento del déficit fiscal tendría algún impacto en la calificación crediticia del Perú?
Tenemos que observar qué tanto se desviará del plan original el resultado iscal este año, pues la meta era de 2.5% del PBI. Por un lado, hay que considerar que la meta podría cambiar, pero como es muy difícil ejecutar el gasto programado existe la posibilidad de que se registre un déficit menor al programado.
Esto lo podemos evaluar conforme pasan los meses y se muestren los resultados fiscales mensualmente. En el caso de la calificación soberana, más allá del resultado de un solo año, son importantes la trayectoria fiscal y el efecto sobre la deuda.
¿Cuán preparada está la economía peruana para un incremento del déficit fiscal?
Por suerte, el Estado peruano cuenta con activos que puede utilizar para estos eventos y que amortiguarían el efecto de un déficit fiscal mayor, pero uno no quiere quedar al filo del cuchillo en cuanto al límite de deuda y arriesgarse a que se dé otro shock.
Financiar un mayor déficit no es problema para el Perú, los inversionistas internacionales ven la deuda nacional como un activo muy atractivo y les encantaría tener mayor cantidad de títulos de deuda del país, en el caso del mercado local hay amplia liquidez para absorber emisiones internas del sistema financiero y, en particular, de las administradoras privadas de fondos de pensiones (AFP).
¿Cuánto de déficit sería conveniente?
Si se considera que el mayor déficit fiscal que puede requerir el Perú sería de 3% del PBI, en términos globales no es elevado, pero desde el punto de vista de la calificación de riesgo, es un cambio significativo en el perfil fiscal del país, pues la norma siempre fue tener déficits bastante bajos. Lo que preocuparía es el antecedente en otros países, donde los cambios de perfil fiscal resultaron adictivos.
Si no se corrige esa trayectoria fiscal inmediatamente, se vuelve mucho más difícil revertirla en el futuro y se genera una bola de nieve, donde la deuda crece de manera sostenida. Aunque estamos muy lejos de ese punto en el Perú, abandonar o posponer el proceso de consolidación fiscal genera inquietud.
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