PwC recortó su proyección de crecimiento de la economía paraguaya de 4% al 3,5%, principalmente por las dificultades que se presentaron en el consumo formal. A los menores ingresos se suman el negocio ilegal, la baja ejecución del sector público y las recientes restricciones en el uso de las tarjetas de crédito, se señaló ayer en un encuentro en el Carmelitas Center.
La economista Daiana Coronel, de la PwC, fundamentó que la proyección se basa en el comportamiento del consumo formal que está dado, por un lado, por un menor ingreso de divisas en la economía (por caída de las exportaciones y menores niveles de inversión) y la baja ejecución de las instituciones públicas, por otro. “Hay menos dinero en la economía de lo que se proyectaba y por ende menos dinero para gastar”, explicó durante la presentación de las perspectivas de la economía regional, organizada por el Club Económico y el Banco Itaú.
Dentro de un escenario base más conservador, la consultora prevé un crecimiento del 2,8% para este año y 2% para el 2016, con un techo del 3%. La estimación oficial es del 3,7% para este año.
Por otra parte, la profesional alegó que la sustitución por el consumo no formal (contrabando) es otro factor que tuvo mucho peso sobre los resultados y que la decisión de los consumidores se vio influenciada por el diferencial de precios de los productos importados con los locales, principalmente desde Argentina y últimamente desde Brasil.
Freno en tarjetas
Además de los inconvenientes mencionados, las recientes restricciones para el uso de las tarjetas de crédito, que tuvo como efecto el recorte de beneficios e incentivos para los clientes, restarán dinamismo a la actividad económica.
Aunque no precisó el impacto, acotó que diciembre será un mes clave para determinar cómo afectarán estas decisiones que limitan el uso de dicho instrumento.
La ejecutiva de PwC anticipó que habrá un impacto negativo de la ley de tarjetas, aún cuando la tasa quede como está o suba al 30%, “porque muchas personas se van a quedar sin este producto”.
En cuanto a la tendencia de los ingresos fiscales, Gastón Scotover, del Club Económico, expresó que hay reducciones como producto de la menor actividad y que la desaceleración también se hace visible en el ámbito de las cuentas públicas.
En lo que respecta al escenario regional, persiste la incertidumbre ante las decisiones políticas de los vecinos.
Sobre el desempeño de Brasil, el economista Juan Carlos Barboza, gerente de Itaú Unibanco de Argentina, señaló que no esperan señales de estabilización en la economía brasileña, se proyectan de nuevo una contracción del 2,5% para el 2016 y una tasa de desempleo del 10,6%.
Por otra parte, Daniel Marx, directivo del Banco Central de la Rca. Argentina, acotó que se presentan grandes desafíos para volver al equilibrio, entre ellos el desempeño fiscal con alto déficit (alrededor del 7% del PIB) y una elevada inflación (25%).
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