En septiembre el PIB de Brasil retrocedió un 0,5 % frente a agosto, la cuarta bajada consecutiva, y cayó un 5,85 % frente al mismo mes de 2014.
La actividad económica Brasileña se contrajo un 1,41 % en el tercer trimestre del año en comparación con los tres meses precedentes y continuó sumergida en una recesión técnica, según informó hoy el Banco Central (BC).
Los datos corresponden al Índice de Actividad Económica (IBC-Br) del organismo emisor, que el mercado financiero considera como una medición previa del comportamiento del producto interior bruto (PIB).
En septiembre el PIB retrocedió un 0,5 % frente a agosto, la cuarta bajada consecutiva, y cayó un 5,85 % frente al mismo mes de 2014.
En lo que va de año la actividad económica del país se ha reducido un 3,37 %, lo que refuerza las previsiones de los expertos del sector privado que, según un sondeo publicado el lunes, calculan que la economía brasileña cerrará 2015 con una contracción en torno al 3,10 %.
De confirmarse los números, Brasil sufrirá la mayor caída desde el descenso del 4,35 % registrado en 1990 y el PIB de Brasil encadenará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde 1948.
Además de la caída del PIB, Brasil concluirá el año con una elevada tasa de inflación que, según los analistas de bancos privados, sobrepasará la barrera de los dos dígitos.
La previsión para la inflación este año supera el techo máximo tolerado por el Gobierno, ya que la meta del país es del 4,5 % anual, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales, lo que permite que llegue a un máximo del 6,5 %.
Para intentar enderezar la frágil situación de la economía brasileña, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, lanzó un severo ajuste fiscal que incluye un recorte de los gastos públicos y un aumento de los ingresos a través de la vía tributaria.
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