El ceteris paribus (del latín, todo lo demás constante) de Alfred Marshall establece que para analizar un Problema Económico se debe asumir que todo el resto de los factores económicos permanecen constantes.
Uso general
En ciencias se llama así al método en el que se mantienen constantes todas las variables de una situación, menos aquella cuya influencia se desea estudiar. Esto permite simplificar el análisis, ya que en caso contrario sería imposible dilucidar el efecto de cada variable individual. Si se aplica reiteradamente el método, variando ordenadamente cada una de las variables y sólo una variable por vez, es posible llegar a comprender fenómenos muy complejos. El método no sólo permite el análisis de la realidad, también facilita su descripción.
El habla vulgar también hace uso exacto implícito del método, siendo un ejemplo el uso de condicionales, como en la oración Si se aprieta el gatillo de una pistola cargada con pólvora y bala, se dispara la pistola: si la pólvora estuviera mojada, entonces la pistola no disparararía, por lo que la oración debe entenderse ceteris paribus, es decir, cumpliéndose todos los demás requisitos necesarios. De lo contrario, sería imprescindible especificar todas las condiciones en que tiene lugar el hecho, lo que sería sumamente engorroso.
El ceteris paribus y el Excedente del Consumidor
La obra de Alfred Marshall está marcada por la rigurosidad, lo que lo hacía dudar antes de publicar cualquier investigación. De hecho, muchas de sus contribuciones demoraron años antes de ser impresas.
Marshall fue uno de los primeros autores en introducir el Tiempo en la economía. Consciente de la multitud de interrelaciones que existen en la actividad económica, trató de diseñar un Modelo analítico, el "Equilibrio parcial", cuya finalidad era aislar el comportamiento de un determinado aspecto económico, suponiendo que todo lo restante permanece invariable. Es así como surgió el concepto Ceteris Paribus, término ampliamente utilizado en la economía actual para reflejar en un análisis que "todo el resto permanece constante". Sin embargo, esta concepción tiene el inconveniente de que sólo permite realizar análisis estáticos, que excluyen la posibilidad de cualquier alteración en el comportamiento causado por el Impacto de variaciones en el marco de la observación. Pero, como afirmaba el autor, tiene la considerable ventaja de contemplar y definir los hechos económicos individuales, que son esenciales en cualquier sistema económico.
El excedente del consumidor y la utilidad marginal
El aporte hecho por Marshall a través de su Ceteris Paribus ha sido de enorme Utilidad, especialmente para la Microeconomía moderna. Pero, además, hizo muchas otras contribuciones; una de ellas fue el haber dado un tratamiento gráfico a los conceptos de Oferta y Demanda. Es famosa su comparación a través de lo que más tarde se llamó la "tijera marshalliana" (y que no es más que la forma como actualmente se representa la Oferta y la demanda en un gráfico), de cómo son determinados los Precios por el encuentro entre la Oferta y la Demanda. Cada hoja de la tijera representa la Oferta y la Demanda; la primera, determinada por los Costos de producción; la segunda, por la Utilidad Marginal.
En el análisis de la economía, Marshall introdujo muchos otros conceptos de gran poder explicativo, tales como la Elasticidad de la Demanda, la cuasi-renta, el Bien complementario y bien sustituto, economías externas y economías internas. También acuñó el término "Excedente del Consumidor" (que ya lo habían intuido otros autores) para definir la mayor Utilidad que un sujeto obtiene en el Intercambio de Bienes. Observó que las personas rara vez deben entregar por un Bien el precio que realmente estarían dispuestas a pagar por él, por lo que se produce una diferencia a su favor, que es lo que él llama Excedente del Consumidor.
El sobrante entre lo que las personas pagan y lo que estarían dispuestos a pagar surge por la disminución que tiene la Utilidad que genera un Bien en la medida que su Consumo aumenta, que es lo que busca explicar el concepto de "Utilidad Marginal". Por un Bien, por ejemplo una Coca-Cola, un Consumidor puede estar dispuesto a pagar quinientos pesos por la primera lata que adquiere; estaría dispuesto a pagar sólo cuatrocientos por la segunda unidad de ese Bien, y trescientos por la tercera (debido a que la Utilidad que va generando es cada vez menor). Pero dado que los Precios se fijan en el Mercado de acuerdo a la Utilidad Marginal, dicho Consumidor podrá probablemente comprar las tres unidades de ese Bien a un precio de trescientos, pagando un total de novecientos, en vez de los mil doscientos pesos que hubiera estado dispuesto a pagar en caso contrario. La diferencia, en este ejemplo 1.200-900 = 300, es lo que Marshall llama "Excedente del Consumidor" y es una genialidad que ha sido muy útil a la Microeconomía moderna.