La agencia calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings elevó hoy la calificación crediticia de deuda peruana en moneda extranjera de BBB- a BBB con perspectiva estable, subiendo un segundo escalón dentro del rango de grado de inversión.
Esta es segunda agencia calificadora de las tres más importantes del mundo, que eleva durante la gestión del presidente Ollanta Humala Tasso, la calificación del país luego que Standard & Poor´s lo hizo el 30 de agosto último.
La mejora en la opinión de Fitch, explicó, se debe a una menor incertidumbre sobre la continuidad de la política macroeconómica y los cambios en la contribución fiscal del sector minero durante la gestión de Humala seguirán respaldando la fortaleza de las cuentas externas y fiscales, así como un robusto desempeño macroeconómico de Perú.
También consideró que la mayor capacidad de Perú de enfrentar los shocks externos y de confianza se basa en su sólida posición de acreedor neto externo, el aumento de las reservas internacionales y deuda externa moderada, todo lo que en parte equilibra su alta dependencia de los precios de los commodities y su significativa dolarización financiera, dos de las principales debilidades crediticias de Perú.
"El mantenimiento de una política monetaria creíble, así como una postura conservadora en lo fiscal durante el gobierno de Humala, probablemente proporcionen a Perú políticas flexibles para responder a los choques externos sin poner en peligro la estabilidad macroeconómica o financiera, y la sostenibilidad de las finanzas públicas", dijo el director principal de Calificación Soberana para América Latina de Fitch Ratings, Erich Arispe.
Agregó que la trayectoria y la credibilidad del Banco Central de Reserva (BCR) probablemente apoyen el crecimiento económico actual con una inflación relativamente baja.
Fitch estima que el crecimiento económico podría ser de 6.4 por ciento en el 2011, aumentando así su desempeño promedio en cinco años a 6.8 por ciento, más del doble de la media de los países que tienen la calificación crediticia BBB, que incluye los BBB+, BBB y BBB-.
Agregó que a pesar que las presiones inflacionarias han aumentado, la estabilidad de los precios aún se compara favorablemente con sus pares regionales y que tienen grado de inversión.
"La conclusión rápida y exitosa de las negociaciones sobre el aumento de la contribución fiscal del sector minero entre las empresas privadas y el gobierno ha reducido la incertidumbre regulatoria y dado un augurio positivo para la continuación de la inversión en Perú y el ciclo de crecimiento", agregó.
Fitch proyecta que probablemente Perú registrará un superávit fiscal de al menos 1.1 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en el presente año.
Más importante aún, espera que el aumento del gasto social bajo la administración de Humala se llevará a cabo en el contexto de la prudencia fiscal, apoyando así la dinámica positiva de la deuda.
Igualmente, prevé que la deuda pública tendrá una disminución a 22 por ciento del PBI en el 2011, sustancialmente menor que la media de los países con calificación BBB de 40 por ciento.
Sin embargo, advirtió que la deuda denominada en moneda extranjera como porcentaje total de la deuda pública sigue siendo superior en Perú a la de los países que tienen la misma calificación, lo que expone a la deuda a los riesgos cambiarios.
Esta debilidad crediticia es en parte compensada por el perfil manejable de amortización de la deuda, el alto nivel de reservas internacionales y su récord en el prepago de la deuda pública, precisó.
En ese sentido, consideró que sería positiva para la calificación crediticia de Perú la mejora significativa y sostenida de sus cuentas externas y fiscales, mejoras en la composición de la deuda pública y en el ratio de la dolarización financiera.
También la durabilidad del actual modelo económico y la calificación crediticia de Perú mejorarían aún más en el mediano plazo con los avances de los indicadores sociales, así como la profundización de las instituciones políticas.
Por el contrario, alertó que decisiones políticas que se traduzcan en una mayor volatilidad macroeconómica, la reducción de las perspectivas de crecimiento, y el deterioro sostenido en los indicadores de crédito público, y en un contexto de términos de intercambio adversos, afectarían la calificación crediticia de Perú.
Fitch Ratigns además subió la calificación de la deuda en moneda local de Perú de BBB a BBB+, de deuda en moneda extranjera a corto plazo de F3 a F2 y el techo país desde BBB a BBB+.
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