Publicado el 09/12/2013
El Banco Central advirtió de nuevo en su último Informe de Política Monetaria (IPoM), de un escenario económico para 2014 marcado por la fuerte desaceleración de inversiones, una merma en las exportaciones y la disminución gradual del consumo, hasta ubicarse éste en un alza del 4,7% en 2014 frente al 5,4% de 2013.
Un estudio de la Universidad Mayor va más allá y cuantifica el desempeño del PIB total y el de los sectores en el próximo año, tomando como base las estimaciones de consumo, exportaciones e importaciones del actual año y 2014 circunscritas al documento oficial.
Adelanta que la economía crecería un 3,8%, cerca del límite inferior del rango de 3,75% a 4,75% previsto por el organismo rector. Nicolás Jadue, coautor del estudio, explica que "es posible que la autoridad monetaria suponga un comportamiento de la acumulación de inventarios que arroje una cifra de crecimiento algo más optimista que la que se deduce del comportamiento netamente sectorial".
El análisis también proyecta mejoras para minería, construcción e industria manufacturera y menores crecimientos en el rubro agropecuario-silvícola, de energía y en comercio. Este contexto, dicen, refleja el cambio hacia un ciclo orientado a las exportaciones, donde habría que concentrar esfuerzos en fortalecer la demanda externa de sectores clave en comercio exterior.
Sector Minería
"2014 todavía estaría recogiendo los frutos de la masiva inversión realizada en los últimos años, lo que también explica el repunte que han mostrado las exportaciones del sector en 2013 y que el Banco Central proyecta para 2014", asegura Jadue.
El rubro cuprífero crecerá un 5,4% que se compara con el 4,9% de 2013. A pesar del optimismo de la cifra, recuerda que los expertos han enfatizado que si bien los niveles de producción se han mantenido, la disminución de leyes de mineral aumenta el consumo de insumos productivos.
Sector Energía
La desaceleración se mantiene para el sector Electricidad, Gas y Agua. En 2012 su PIB anotó un alza del 6,6%. El crecimiento para 2014 bajaría al 3,9% desde el 4,6% que el modelo prevé que se obtenga este año.
Dentro de un contexto de mayor demanda y producción energética, estos resultados se explican por la pérdida de productividad fruto del aumento de costos intermedios que ha exhibido el sector en 2013 dada la disminución de la proporción de generación hídrica. También influye la eventual eficiencia en el sector minería.
Sector Construcción e Industria
Con un alza del 1,6% en 2014, la industria manufacturera mejoraría de manera leve en comparación a lo proyectado para este año, cuando se prevé un incremento del 1,4%. A pesar de ello, no lograría superar el escollo a su competitividad que significa el alto costo de la energía. Asimismo, la industria se muestra muy dependiente de la demanda externa y del mercado de bienes intermedios, en donde la construcción constituye una de las demandas relevantes. Este último rubro, al estar conectado con las proyecciones de inversiones, se expandiría, según el estudio, a un ritmo cercano a 4,4% el próximo año.
Sector Comercio
En línea con el menor crecimiento en consumo que anticipó el IPoM para 2014 por la moderación del crecimiento de los salarios, la depreciación cambiaria y la convergencia de la inflación hacia el 3%, el estudio prevé que comercio, hoteles y restaurantes registraría un crecimiento del 3,8% en 2014 frente al 4,9% de este año. A los factores mencionados se suma un escenario de desempleo algo mayor. La cifra del próximo año del análisis distan de las de la CCS, que estima un aumento del 6% de su PIB. La tendencia a la baja es fruto también de una reducción de las inversiones y de las importaciones que proyecta la entidad.
Sector Agrícola
Las estimaciones de crecimiento para 2013 se elevan a 5,8% como consecuencia del alza de las exportaciones. La tendencia gira para el 2014. En función de las proyecciones de desaceleración de la demanda interna y exportaciones, se espera que el sector crezca un 1,7%. "Sin embargo, a la luz de las pérdidas inducidas producto de las heladas de hace algunos meses y la proyección de un crecimiento en 2014 más similar al usual las estimaciones podrían resultar más negativas", se indica en el informe. La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) estima que el rubro, el más castigado de la economía, disminuiría un 4%.
Actualizado el 18/03/2015
La economía chilena mostró una leve mejoría en el cuarto trimestre del año cuando el Producto Interno Bruto se expandió 1,8%, lo que se compara con el 1% del trimestre anterior.
Según se desprende de las Cuentas Nacionales que publicó esta mañana el Banco Central, con este resultado la economía cerró el ejercicio con un crecimiento de 1,9%, el más débil en cinco años
La entidad dirigida por Rodrigo Vergara además corrigió al alza el Índice Mensual de Actividad (Imacec) del mes de enero. Con esto, el ente emisor subió de un 2,7% a un 3% el dato de la actividad.
El emisor detalló que la demanda interna cayó 0,6% en 2014, arrastrada por la inversión; en tanto el consumo total aumentó. El resultado de la inversión refleja el desempeño de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que cayó 6,1%, y de la variación de existencias, que, a precios del año anterior, alcanzó una tasa de -0,6% respecto del PIB.
La FBCF siguió una tendencia decreciente durante los tres primeros trimestres del año, que se revirtió en el cuarto, tras anotar un alza marginal. Su evolución se explica por el desempeño del componente maquinaria y equipos, que cayó 18,8%, tras exhibir contracciones de dos dígitos durante la mayor parte del año, determinadas por la menor inversión en maquinaria industrial y minera y en equipos de transporte. Por su parte, el componente construcción registró una variación de 0,9%.
El consumo total creció 2,5%, impulsado por el gasto de los hogares y, en menor medida, del gobierno. El incremento del consumo privado reflejó, principalmente, el mayor gasto en servicios, destacando el consumo de servicios en salud privada, comunicaciones y transporte. Por su parte, el consumo de bienes durables cayó, incidido de manera importante por el menor gasto en automóviles, mientras el consumo de bienes no durables aumentó, liderado por el gasto en prendas de vestir y calzado.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones registraron una variación de 0,7% y las importaciones, de -7,0%. El resultado de las exportaciones se explica por el alza del componente de bienes, cuyo efecto fue compensado en gran medida por la caída del componente de servicios. En el caso de los bienes, el resultado fue liderado por los envíos de cobre, productos químicos y alimentos; en tanto, en el caso de los servicios, la caída se explica, principalmente, por menores exportaciones de servicios de transporte.
En cuanto a las importaciones, si bien cayó tanto el componente de bienes como el de servicios, fue el primero el que primó en términos de incidencia. La contracción del componente de bienes reflejó las menores internaciones de maquinaria de uso industrial y minero, y de bienes durables. En cuanto a las importaciones de servicios, el resultado se atribuye, principalmente, a menores importaciones de servicios de transporte.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 1,9%, tras exhibir tasas positivas en todos los trimestres del año. El resultado se vio incidido principalmente por las mayores rentas netas del exterior, cuyo efecto fue compensado por la caída de los términos de intercambio.
La economía chilena mostró una leve mejoría en el cuarto trimestre del año cuando el Producto Interno Bruto se expandió 1,8%, lo que se compara con el 1% del trimestre anterior.
Según se desprende de las Cuentas Nacionales que publicó esta mañana el Banco Central, con este resultado la economía cerró el ejercicio con un crecimiento de 1,9%, el más débil en cinco años
La entidad dirigida por Rodrigo Vergara además corrigió al alza el Índice Mensual de Actividad (Imacec) del mes de enero. Con esto, el ente emisor subió de un 2,7% a un 3% el dato de la actividad.
El emisor detalló que la demanda interna cayó 0,6% en 2014, arrastrada por la inversión; en tanto el consumo total aumentó. El resultado de la inversión refleja el desempeño de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), que cayó 6,1%, y de la variación de existencias, que, a precios del año anterior, alcanzó una tasa de -0,6% respecto del PIB.
La FBCF siguió una tendencia decreciente durante los tres primeros trimestres del año, que se revirtió en el cuarto, tras anotar un alza marginal. Su evolución se explica por el desempeño del componente maquinaria y equipos, que cayó 18,8%, tras exhibir contracciones de dos dígitos durante la mayor parte del año, determinadas por la menor inversión en maquinaria industrial y minera y en equipos de transporte. Por su parte, el componente construcción registró una variación de 0,9%.
El consumo total creció 2,5%, impulsado por el gasto de los hogares y, en menor medida, del gobierno. El incremento del consumo privado reflejó, principalmente, el mayor gasto en servicios, destacando el consumo de servicios en salud privada, comunicaciones y transporte. Por su parte, el consumo de bienes durables cayó, incidido de manera importante por el menor gasto en automóviles, mientras el consumo de bienes no durables aumentó, liderado por el gasto en prendas de vestir y calzado.
Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones registraron una variación de 0,7% y las importaciones, de -7,0%. El resultado de las exportaciones se explica por el alza del componente de bienes, cuyo efecto fue compensado en gran medida por la caída del componente de servicios. En el caso de los bienes, el resultado fue liderado por los envíos de cobre, productos químicos y alimentos; en tanto, en el caso de los servicios, la caída se explica, principalmente, por menores exportaciones de servicios de transporte.
En cuanto a las importaciones, si bien cayó tanto el componente de bienes como el de servicios, fue el primero el que primó en términos de incidencia. La contracción del componente de bienes reflejó las menores internaciones de maquinaria de uso industrial y minero, y de bienes durables. En cuanto a las importaciones de servicios, el resultado se atribuye, principalmente, a menores importaciones de servicios de transporte.
El ingreso nacional bruto disponible real creció 1,9%, tras exhibir tasas positivas en todos los trimestres del año. El resultado se vio incidido principalmente por las mayores rentas netas del exterior, cuyo efecto fue compensado por la caída de los términos de intercambio.
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