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El Petróleo en el Perú

El Perú tiene sus títulos de nobleza petrolífera, pues cuando el mundo sólo conocía  entre los numerosos componentes de esa compleja sustancia natural, el único estable y utilizable entonces esto es antes del siglo XX -la brea o asfalto-, ya nuestro suelo era explotado en cierta escala; y en los tiempos modernos, en los que el petróleo marca una nueva era que se inicia a partir de mediados del siglo XIX, en 1823, antes que ningún otro país de Hispano-América, se hizo la primera perforación en búsqueda  de petróleo en el Norte del Perú, poco después del primer pozo que se perforó en el mundo; el que el Coronel Drake hizo en Titusville (Pennsylvania) en el año 1859. 
Desde tiempo inmemorial se extrajo brea en diversos lugares del Perú; la Breita y la Brea en el Departamento de Piura, Lobos de Tierra (Departamento de Lambayeque), 
la Brea de Chumpi y otros en los Departamento de Junín y Puno; el más importante de todos estos depósitos es el de La Brea, situado a 18 kilómetros al Este de Negritos y al pie de los cerros de los Amotapes en el que se acumularon grandes cantidades del producto, consecuencia de la evaporación natural del petróleo que aflora en dicho lugar a través de fracturas en las estratos. Los indígenas explotaron en vasta escala el copé como, ellos llamaban a la brea, y como ésta se presentaba en estado líquido, terminaban la evaporación en ollas de barro de las que quedaban como testigos, innumerables restos, que llegan a formar montículos importantes, y que dan la medida de la intensidad de la antigua explotación. 

El copé era utilizado principalmente en la impermeabilización de los receptáculos de barro, en el embalsamamiento de las momias, y en otros usos. 
La Brea explotada en dicho lugar se iba renovando a medida que se explotaba, por lo  que no es posible hacerse una idea exacta de la cantidad que ha podido extraerse; pero los restos mencionados y teniendo en cuenta la capacidad de cada receptáculo tanto en contenido como en producción de aceite evaporado, es posible que en La Brea se hayan tratado algunos cientos de miles de toneladas de petróleo espeso en el curso de muchos siglos. 
Durante el coloniaje la explotación fue aún más activa, pues el calafateo de las embarcaciones consumía una buena cantidad de brea y tanto se  sacó que al fin se ha agotado el depósito, pues ya el petróleo espeso no forma los grandes lagos que se vieron antes hasta el nivel de la superficie. 
La existencia de aceite mineral en el Norte del Perú se reveló en todo tiempo, ya por las emanaciones que hemos citado en La Brea y La Breita sino también en otras en que aparecía un petróleo más ligero como las de quebrada de Copé, afluente de la de Tusillal en la región de Zorritos, y que debe su nombre al significado de esa sustancia en quechua. 
Pero ninguna de esas emanaciones u "Oil Secpages" suscitó el deseo de extraer petróleo en cierta escala, hasta que la demanda del producto no fuera lo suficientemente importante y esto aconteció en cuanto se conoció en el Perú el uso del kerosene por su utilización en el alumbrado; es decir en el año 1861 en que llegó de Estados Unidos el primer barril de kerosene. Después vino a aumentar la demanda de petróleo su empleo como combustible, y sólo al fin del siglo XIX con la invención del motor de explosión el petróleo por sus múltiples aplicaciones, comenzó la revolución en la industria moderna, y por su empleo fue el auge que constatamos de año en año sin poder prever cuando llegará a su apogeo. 
Pero en el año 1860 en el Perú, sólo Don Manuel Antonio de la Lama tuvo la idea de refinar el petróleo extraído de las vertientes de aceite natural de Zorritos, en terrenos de la hacienda Máncora de propiedad de Don Diego de Lama. 
En 1863 Don Diego de Lama, se asoció con varias personas de Piura, para explotar los depósitos de petróleo que habían en su hacienda y se encomendaron los trabajos a un escocés llamado Farrier quien efectuó ocho perforaciones que tuvieron de 20 a 30 pies de largo, de 7 a 15 pies de ancho y de 17 a 30 pies de profundidad, de las que se extrajo un petróleo con gravedad de 0.919 a 0.925. Se quiso aprovechar este petróleo, evaporándolo hasta obtener brea, pero el residuo asfáltico que quedaba era pequeño y en cambio los gastos de combustible demasiado elevado, lo que imposibilitada el negocio. Entonces Farrier pensó que era posible sacar partido del petróleo para producir gas de alumbrado. Los asociados se dirigieron al Gobierno pidiéndole que se comisionara al Ingeniero señor Préntice, que estaba al servicio del 
Estado para que hiciera un estudio del yacimiento y de su utilización; dicho ingeniero se constituyó el mismo año en Zorritos, profundizó una de las excavaciones de Farrier, llegando hasta los setenta pies de profundidad y encontrando un petróleo más ligero con gravedad de 0.842. 
Muestra de este petróleo, remitida a Estados Unidos, puso de manifiesto su alto porcentaje de kerosene, pues rendía el setenta por ciento de esta sustancia. El señor Rudens, que era Cónsul de los Estados Unidos en Paita y agente comercial de la Hacienda Máncora, logró formar en Estados Unidos una Compañía llamada "Peruvian Petroleum Syndicate" cuyo gerente fue Mister Larkin, quien hizo los primeros estudios geológicos por petróleo en el Perú, en la costa Norte, entre Mal Paso Chico y Cabo Blanco y levantó el primer mapa de esa región; en vista de sus informes favorables, los capitalistas enviaron personal y material para llevar a cabo perforaciones, las que comenzaron en 1865. El jefe de perforación era Mr. Geo S. 
Corey, quien había adquirido experiencia en los campos de Pennsylvania, y fue el que primero ejecutó en el Perú, sondeos tubulares por petróleo y quien formó el primer cuerpo de asistentes nacionales de perforación de pozos. 
Corey efectuó cuatro sondeos, todos con buen éxito por lo que respecta al hallazgo de depósitos petrolíferos explotables; el primero de los pozos encontró los setenta pies un conglomerado suelto con cantidad apreciable de gas y aceite, otro a los 107 pies de profundidad y otro más a los 114 pies; a los 56 pies de la boca había cortado una arena de agua salada, que se logró aislar y así se pudo constatar que el pozo rendía, por medio de bombeo, cerca de 50 barriles de petróleo en 24 horas. No contento con este resultado, Corey quiso profundizar el pozo en busca de una fuente más rica, pero a los 190 pies de la boca cortó una arena de agua a tan fuerte presión que lo inutilizó. A una distancia de treinta metros de ese pozo, comenzó Corey un segundo sondeo en Diciembre de 1865, encontrando roca un poco más dura; entre 160 y 185 pies de profundidad se encontró una regular manifestación de petróleo que produjo 25 barriles al día. A cosa de 40 metros del segundo pozo, se perforó un tercero, que se llevó a mayor profundidad que los anteriores pues se llegó hasta 550 pies de profundidad, los horizontes petrolíferos, que producían 480 barriles al día; un percance ocurrido con las herramientas en el fondo del pozo, obligó a abandonarlo a pesar de su éxito manifiesto. 
Un cuarto pozo se puso en ejecución, pero se detuvo a los 109 pies, a pesar de las promesas que ofrecía, y allí terminaron los trabajos de la empresa, que parecía llamada a surgir, pues había encontrado desde un principio buenas cantidades de petróleo explotable, pero el Ingeniero E. P. Larkin decidió abandonar la empresa traspasándola a un francés apellidado Mathius, que no consiguió flotar el negocio. 
A este injustificado fracaso, siguieron varios años de completo abandono de toda búsqueda por petróleo en el Perú; la región de Negritos atrajo al empresario Henry Meiggs en 1873; el Ingeniero Fowkes hizo perforaciones, habiendo efectuado una  que a los 100 pies de profundidad produjo 60 toneladas al día; este brillante resultado justificaba ampliamente una exploración en más vasta escala, pero cuando se iba a entrar de lleno en los trabajos, estalló la guerra con Chile, que imposibilitó toda actividad industrial. 
En l876 llegó al Perú un señor Prentice, homónimo del Ingeniero que hizo el estudio en Zorritos que hemos mencionado; ese señor, que era propietario y explotador de yacimientos petrolíferos en Pennsylvania, quiso cerciorarse personalmente de la importancia petrolífera del departamento de Tumbes, y trajo un buen equipo de perforación, con el que practicó dos sondeos uno de 146 pies de profundidad, que rindió 60 barriles de petróleo al día y otro que a los 500 pies de profundidad cortó una nueva arena que arrojaba con violencia unos 600 barriles de aceite al día. Este magnífico resultado convenció al pennsylvaniano, de la bondad de los terrenos petrolíferos de la región, y quiso desarrollar el negocio en vasta escala, pero se presentó al Gobierno solicitando exclusivas y condiciones que no estaban contempladas en la ley de Minería, y en vista de la negativa abandonó la partida. 
En la misma época se interesó por la región de Zorritos el capitán Henry Smith, quien fue el primer denunciante de terrenos petrolíferos en el Perú y el verdadero iniciador de la exploración de esa región, pues de él nació la negociación F. G. Piaggio que duró hasta comienzos del año que pasó a poder del Gobierno, para formar más tarde la Empresa Petrolera Fiscal.  Smith constituyó la "Compañía Peruana de Refinar Petróleo" y ejecutó varios pozos; uno de ellos, al Estado de Punta Tijeretas, donde existe aún visible un tubo 
que se conserva como recuerdo de ese "pionnier". 
Como Smith no dispusiera de capital suficiente para proseguir los trabajos, consiguió habilitación de Don Faustino G. Piaggio y en 1878 la firma comercial Basso Hermanos y Piaggio del Callao le hicieron adelantos para ampliar la explotación. La guerra con Chile interrumpió el desenvolvimiento de esta empresa, que Smith no debía ver coronada de éxito, pues apenas terminado el conflicto, ese capitán moría, dejando así sus concesiones petrolíferas casi intactas y una fuerte deuda a Piaggio. 
En 1874 otro hombre emprendedor, don J. B. Murphy inició trabajos de explotación en la región de Negritos, en donde perforó tres pozos en unos terrenos que denunció y que le fueron adjudicados; para exportar el producto habilitó la caleta de Talara, en la que dispuso las instalaciones necesarias para el almacenaje y el embarque del petróleo; la guerra con Chile sorprendió también esta negociación, deteniéndola en pleno desarrollo. 
Una vez que se firmó el tratado de paz de Ancón comienza una era de desarrollo regular, pero aún lento, de toda la región Noreste del Perú. 
Piaggio se hizo cargo de las concesiones dejadas por Smith para cubrirse de la deuda que este dejó a su muerte; la fácil explotación de la zona de la playa de Zorritos, en la que todo pozo que se perfora, rinde petróleo de pequeña profundidad, dio la fortuna a ese hombre que vino incidentalmente a este negocio, en el que prosperó debido a su tacto comercial y a su espíritu empresarial. En 1884 quedó constituido el "Establecimiento Industrial de Petróleo de Zorritos" de la firma Faustino G. Piaggio y Cia., el que dotó a la región de todos los elementos necesarios para su desarrollo: un buen muelle, oficinas, tanques, equipos modernos de perforación y además montó una Refinería bastante aceptada para la época; en ese año inicial, la negociación produjo 776 toneladas de petróleo bruto y mil al año siguiente. 
En 1866 se consumía en el Perú un millón de galones de kerosene, cifra muy superior a la producción de Zorritos que en ese año sólo rindió cerca de 300,000 galones de petróleo crudo (1,105 toneladas métricas). 
En 1887 don Genaro Helguero, propietario de la hacienda "La Brea y Pariñas" animado por los fructíferos resultados obtenidos por Piaggio y por las pruebas elocuentes de la bondad de los terrenos petrolíferos de la zona de Negritos, hizo varias perforaciones al mismo tiempo que gestionaba la regularización del dominio del subsuelo para toda la amplitud de su propiedad rural, la misma que se le concedió el 26 de Enero de 1888, por Resolución Suprema que refrendó el error de criterio de un funcionario subalterno, sin imaginarse ni este, ni aquellos que estamparon su firma en tal documento, que así iniciaba para el Perú, el más oneroso de los expedientes que ha conocido el país: el de "La Brea y Pariñas". 
En el mismo año de 1888 vendía Helguero su hacienda "La Brea y Pariñas" y las valiosas concesiones que había obtenido para el subsuelo, a don Herbert Tweddle, por la suma de 18,000 libras esterlinas, y éste, un año después vendía a don William Keswick la mitad de la misma hacienda por la suma de 30,000 libras, realizando así de la mano a la mano, un espléndido negocio, y esto no por virtud de las tierras de esa hacienda, sino por los muy valiosos yacimientos petrolíferos que contenía. Al año siguiente los nuevos condóminos hicieron un contrato de arriendo con la London & Pacific Petroleum, para la explotación petrolífera de "La Brea y Pariñas", constituyéndose esa compañía en Londres con un capital social de 250,000 libras esterlinas. Eran accionistas de esta compañía: Herbert W. C, Tweddle, William 
Keswick, Lionell Ward, D. Jackson y O.A. Mygalt. Hasta aquí todos los exploradores y especuladores de petróleo habían ejercido sus actividades en los campos del Norte de Paita; sólo en 1890 fueron descubiertos en el departamento de Piura y al Sur de ese puerto, en la región de Sechura, depósitos de 
esa sustancia, por los señores Blum y Dávalos, quienes señalaron manifestaciones 
en la Península de Punta Aguja, al Sur del Puerto de Sechura. 
"A la extremidad de Punta Falsa o quebrada de Avispa el tablazo de 90 metros de altura sobre el nivel del mar, se deprime rápidamente y forma una llanura de 15 kilómetros de largo por dos de ancho. Esta planicie se prolonga hasta la quebrada del Ramazón en donde termina el barranco, después del cual el terreno se levanta por extensos mantos de azufre. En estas dos planicies se pensó encontrar los yacimientos de petróleo. La primera planicie "La Garita" presenta el terreno impregnado de aceite. En la segunda planicie "Reventazón" los gases han levantado el terreno esparciéndose el petróleo emitido". Así describe el hallazgo, Federico Moreno en su obra publicada en 1891. En este año el Ingeniero americano Tager practicó estudios en la región de Sechura. 
Desde el año 1890 comienza la explotación regular de la zona de Negritos, con una producción de 1,133 toneladas en ese año; Zorritos extrajo el mismo año, 3,000 toneladas de petróleo; al año siguiente Zorritos producía igual cantidad y la de Negritos ascendía a 12,000 toneladas en el año y a 18,000 en 1892. 
Un desacuerdo entre los socios de la London & Pacific Petroleum, que originó un largo y sonado litigio, entorpeció luego la producción, que bajó hasta 4,000 toneladas en 1897; a partir del año 1898, zanjadas las principales causas del desacuerdo, la producción de "La Brea y Pariñas" comienza su marcha ascendente, siendo de 26,269 en 1900 para llegar 36 años después a su máximo, o sean cerca de dos millones de toneladas de petróleo bruto extraídos de los campos de "La Brea y Pariñas". 
En el mismo año de 1900, Zorritos produjo 13,731 toneladas de petróleo y fue el año de su mayor producción. 
Se formaron varias compañías que pusieron trabajos en diversas secciones de la provincia de Tumbes, así por el año 1891 se constituyeron en Londres "The Heath Petroleum Company" y la "Mancora Perú Petroleum Syndicate Ltd." esta última por las gestiones de Manuel Antonio de la Lama. 
La "Heath Petroleum", hizo en 1892 tres pozos en la quebrada Heath; el primero alcanzó 251 metros de profundidad, cortando tres buenos horizontes petrolíferos, el segundo que sólo se perforó hasta los 74 metros encontró sin embargo dos capas de petróleo; el tercer pozo que llegó a los 73 metros fue igualmente fructífero. A pesar de tan buenas expectativas, la Compañía no continuó sus trabajos. 
La "Mancora Perú Petroleum Syndicate Ltd" se dedicó a explorar la sección de la quebrada Copé, en donde el aceite mineral fluye a la superficie; allí hizo dos perforaciones; una de 252 metros de profundidad y otra de 122 metros y ambas probaron la existencia de petróleo en cantidad comercial. Sólo la insuficiencia de capitales puede justificar la disolución de estas dos compañías, ya que sus primeros trabajos en el terreno fueron muy alentadores. 
En 1897 el señor Francisco Miranda formó la "Compagnie de Pétrole de I'Amérique du Sud" que hizo en la quebrada Heath hasta 26 perforaciones, de las cuales la mas profunda alcanzó 521 metros; de los 26 pozos, 14 fueron productivos; la extracción total de estos pozos durante el tiempo que duró la compañía, que no fue muy largo, alcanzó 1,370 toneladas métricas, y uno de los pozos el N° 6, cuya profundidad fue de 349 metros, fue el mayor productor con 516 toneladas de petróleo que de él se extrajo. 
Esta Compañía cometió serios errores técnicos y financieros, como los de lanzarse a montar refinería, y a efectuar otros gastos antes de tener regularizada la producción,gastos que mermaron el capital inicial de tres millones y medio de francos, y que impidieron el desarrollo de la negociación; como los accionistas se negaron a aportar nuevos capitales la Compañía fracasó. 
Desde algunos años antes de 1900, don Alejandro Milne se interesó por la región petrolífera del Norte y en 1901 la firma Milne & Co., constituyó la "South American Petroleum Syndicate" que luego se convirtió en "The Peruvian Petroleum Syndicate, dedicándose a explorar por medio de sondeos la región que se encontraba al Norte de Talara, llamada Lobitos y también en la bahía de la Cruz, al Norte. 
Dos sondeos en este lugar no dieron resultados, en 1903 comenzaron los sondeos en Lobitos; en un primer pozo se encontró petróleo a 180 metros de profundidad, pero al querer profundizarlo se torció; dos pozos más que se hicieron en el mismo año tuvieron de abandonarse; en Enero de 1904 se inició un sondeo en la Punta de Lobitos que dio los mejores resultados, pues cortó buenos horizontes petrolíferos a los 438 y 495.60 metros de profundidad, habiéndose iniciado con él la producción de estos campos; este pozo ha permanecido en explotación durante diez y nueve años. 
Desde entonces tomaron impulso los trabajos en esta zona pues en el año siguiente, 1905, la producción llegó a 10,160 toneladas y 21,945 en el curso de 1906; en 1908 se habían perforado 42 pozos de los que el más profundo llegaba a 657.45 metros y de ellos 26 fueron productivos. 
En 1908, "The Peruvian Petroleum Syndicate" cedió todos sus derechos a "La Lobitos Oilfields Ltd." que se constituía en Londres con un capital en Libras Esterlinas de 400,000 acciones de los que 271,000 se ofrecieron al público a la par; los terrenos petrolíferos de que disponía esa compañía se extendían a lo largo de la costa entre Cabo Blanco y la Punta Capullana, en una extensión longitudinal de 26 kilómetros y cubriendo 1,221 pertenencias de 4 hectáreas cada una. Esta extensión de terreno fue gradualmente aumentada con nuevas concesiones, paralelamente con el desarrollo de las explotaciones en los diversos campos que se adjudicó y el éxito financiero no ha dejado de sonreír a esta negociación cuyo porvenir es por demás lisonjero. A pesar de que a partir de 1900 se multiplicaron los denuncios de terrenos petrolíferos en la zona Noroeste del Perú, sólo prosperaron las tres compañías citadas en 1907 las tres empresas producían cien mil toneladas métricas de petróleo en el curso del año, producción que se duplicaba cuatro años después. 
Mientras tanto se ponían en evidencia nuevos campos petrolíferos en otros puntos del Perú y principalmente en los bordes del lago Titicaca, en donde se conocían desde época inmemorial, emanaciones aceitosas en Pirin, Pallpata, Pichigua y otros lugares,Según Posth, la "Compañía Corocoro" hizo una perforación en 1875 que encontró petróleo a los 122 metros. En 1905 la "Titicaca Oil Company" comenzó la exploración a profundidad por medio de pozos tubulares, que llegaron a número de 10, de los que el más profundo alcanzó 248 metros, de ellos 8 fueron productivos por varios años y tres de los pozos dieron en conjunto un promedio de 40 barriles diarios de petróleo. 
Este apreciable resultado estimuló la formación de otras compañías para explotar la región: El "Sindicato Petrolero del Titicaca" y "La Río Ramis Petroleum Co." pero ni uno ni otro prosperaron y en el año 1909 cesó toda actividad en esta zona, hasta el año 1917 en que una empresa chilena "La Sociedad de Petróleo España" que compró los elementos de trabajo de la "Titicaca Oil Co." y adquirió sus concesiones, puso de nuevo trabajos en éstas, perforando cinco pozos, a pequeñas profundidades, pues el más profundo sólo llegó a 128 metros, y tres de ellos encontraron cantidades petrolíferas apreciables, dada su pequeña distancia a la superficie. En 1919 la nueva entidad suspendió sus trabajos. 
Por su lado la "Peruvian Corporation" hizo tres perforaciones a dos kilómetros al sur del pueblo Saman en Sorajacha que alcanzaron 70, 120 y 300 metros profundidad (según Rassmus) (1) pero en vista de los resultados infructuosos, debido a que no se estudió bien la estructura geológica del lugar, los trabajos se abandonaron en 1925. 
En 1914 la "London & Pacific Petroleum Co." cedió todas sus propiedades, instalaciones y derechos a la "International Petroleum Co. Ltd." subsidiaria de la Standard Oil de New Jersey. que dio nuevo impulso a la explotación de los campos petrolíferos que quedaban dentro del perímetro de la hacienda "La Brea y Pariñas" y desde el año 1916 entró en plena posesión de todos los terrenos, incluso los de la  "Lagunitos Oilfields" que había hecho un contrato de arriendo a la "London & Pacific Petroleum Co." por 260 pertenencias que venían explotando con éxito desde 1909; 
también tomó a su cargo la "West Coast Fuel Oil Co.", que era la compañía que se encargaba de transportar el petróleo producido por la "London & Pacific Co.". En 1920 la "International Petroleum Co.", se reorganizó, registrándose en Toronto (Canadá) calculándose por las cotizaciones de bolsa del stock de acciones que esta compañía representaba alrededor de quince millones de dólares al iniciarse ella y en 
pocos años llegó a valer hasta ciento setenta millones de dólares. La International Petroleum Co. Ltd., dio, desde un principio gran impulso a las explotaciones, pues de 164,808 toneladas de crudo que se extrajo en ese año pasó a 578,476 toneladas en el año 1922. En este mismo año y acogiéndose a la nueva ley  de petróleo, de 1922, presentó numerosas denuncias por intermedio de terceras personas en la provincia de Tumbes y en el departamento de Piura. 
Estos denuncios fueron los siguientes de Norte a Sur: 
Plateritos N° 1 …………………….. 15,000 pertenencias. 
Plateritos N° 2 …………………….. 12,925 “ 
Punta Mero N° 1 ………………….. 2,640 “ 
Punta Mero N° 2 ………………….. 1,100 “ 
Punta Mero N° 2a …….......………. 154 “ 
Punta Mero N° 3 …………………… 480 “ 
Máncora ………………..............….. 7,068 “ 
Alfredo …………….............…..….. 1,625 “ 
Alfredo N° 1 ……………...……….. 6,280 “ 
Fernández ……………….........….. 2,625 “ 
Estos denuncios que en total comprendían 49,897 pertenencias de 4 hectáreas cada una más los que hizo en la región de Sechura fueron explorados por medio de sondeos, habiéndose practicado en total 22 pozos, de los que se perforaron cinco en la región de Zorritos, cinco en Mancora y doce en Sechura. De los pozos en Zorritos el más profundo alcanzó 1,018 metros en Mal Paso Grande habiendo encontrado algún petróleo en el fondo; las otras cuatro perforaciones .sólo encontraron manifestaciones petrolíferas de poca importancia; en la región de Mancora el más profundo de los pozos llegó a 947 metros de profundidad encontrando allí algo de petróleo; dos de los pozos fueron totalmente estériles y otros dos encontraron manifestaciones de gas y aceite, pero no en proporciones apetecibles, por lo que los denuncios fueron  abandonados en 1929; la International Petroleum Co. Ltd., declaró que los cinco pozos de Mancora le habían demandado la suma de 1'365,251.07 soles de costo, comprendiendo en este los equipos, caminos, depósitos, etc. 
También efectuaron exploraciones en los departamentos de Tumbes y Piura, La Lobitos Oilfields y el señor Cillóniz por medio de pozos; la primera efectuó nueve perforaciones en las concesiones y Londres, A y B y el segundo en su concesión 
Cancas, en donde hizo tres pozos sin resultado. La Compañía norteamericana, Phillips Petroleum, entró en tratos con el Gobierno para explorar la zona reservada de Piura, delimitada por Decreto Supremo del 28 de marzo de 1824 con un área de 4,800 kilómetros cuadrados aproximadamente; el contrato se aprobó en febrero de 1928 por la Ley No. 6029, pero la "Phillips Petroleum" no le dio cumplimiento. Antes de ella, otra importante Compañía, la Batafch Petroleum Maatschappy, subsidiaria de la Royal Dutch Co., inició gestiones con diversos concesionarios de terrenos petrolíferos en Tumbes y Piura, para explorar y explotar sus concesiones, tomando opciones sobre un total de 31,800 pertenencias. Después de un ligerísimo estudio en el terreno favorable en ciertos sitios, esta empresa abandonó todas las opciones. 
Las tres empresas "International Petroleum Co. Ltd., "Lobitos Oilfields Ltd." y "Establecimiento Industrial de Petróleo Zorritos" continuaron desarrollando normalmente sus explotaciones: la primera dentro del perímetro de "La Brea y Pariñas"; la "Lobitos Oilfields Ltd." que acogiéndose a la Ley No. 4452, aumentaba la superficie de las concesiones que poseía en 1922, con 17,332 pertenencias de exploración que formaban un block sin solución de continuidad desde los linderos septentrionales de "La Brea y Pariñas" hasta la concesión Máncora, un poco más al norte de la punta de este nombre. 
En 1928 el "Padrón de Minas" registraba 352,147 pertenencias de las cuales 113,151 se referían a concesiones en la Costa, 1,340 en la Sierra y 237,656 en la región de la Montaña. 
En el año 1924 la producción de petróleo de las tres empresas sobrepasó el millón de toneladas (1’051,532) de las que 860,905 salieron de "La Brea y Pariñas"; en 1928 el total sube a 1’591,552 toneladas métricas y en 1934 pasa de los dos millones (2’162,212) para llegar a su máximun en el curso del año 1936, que arroja la cifra de 2’323,678 toneladas métricas de petróleo extraído durante el año. En los años 1937 y 1938, la producción disminuyó, siendo en este último de 2’099,919. 
Desde el año 1922, se incorpora a las cifras de producción de petróleo las de la gasolina natural, extraída de los gases, que antes de ese año sólo se utilizaba en diversos usos, pero cuyo excedente no se aprovechaba como materia prima. En ese año "La International Petroleum Co. Ltd." captó 1,372 toneladas métricas de gasolina natural, que en 1926 llegaron a 27,982. A partir de 1927 la "Lobitos Oilfields Ltd." efectúa instalaciones para aprovechar también la gasolina natural, iniciando ese año con 550 T.M. de gasolina captada; las dos compañías extraen conjuntamente 65,619 T.M. del mismo producto en 1928, 105,430 T.M. en 1936 y en 1937 124,843 T.M. Desde 1935 La Internacional produce en la Refinería de Talara “gas líquido”.

Regiones productoras:
Tres, son las zonas petroleras del Perú: la costa noroccidental, el zócalo continental y la selva peruana.
La costa noroccidental del Perú es la zona petrolera más antigua del país, en el departamento de Piura. Allí est{an los centros petrolíferos de la Brea, Pariñas, Lobitos, El Alto, Talara y los Organos, todos ellos en la provincia de Talara.
El zócalo continental es la parte del fondo submarino que se extiende entre al playa y la isóbata de 200m de profundidad. Frente a Piura el zócalo continetal es estrecho. Sin embargo, allí hay 539 pozos en producción que se operan desde unas plataformas flotantes.
La selva peruana es la más importante zona petrolera del Perú. Su explotación se acentuó en la década del setenta. Los primeros yacimientos que se explotaron fueron: Aguas Calientes, en la provincia de Pachitea, departamento de Huánuco.
En la década del setenta se descubrieron los yacimientos de la selva norte, en las cuencas de los ríos Corrientes, afluente del Tigre, y Pastaza, ubicados cerca de la zona de frontera, en el departamento de Loreto.

El Petróleo Hoy
La densa burocracia del Estado peruano impide avanzar de manera continua con los proyectos de exploración y extracción de petróleo, y ha ocasionado, incluso, que grandes empresas petroleras decidan retirar sus maquinarias del país.
“En el Perú existe una demora de entre 14 y 15 años para producir un barril de petróleo una vez descubierto. Para no ir muy lejos en Colombia este periodo demora solo tres años.
El Perú tiene un déficit en el balance comercial de petróleo de US$ 3,800 millones, pese a las importantes reservas que existen en nuestro territorio.
“Colombia produce cerca de un millón de barriles al día mientras que nosotros solo 69 mil. Esto no obliga a comprar el 75% del petróleo que consumimos a Ecuador”.
La intervención de Petroperú en el mercado nacional debería ser como un privado más, es decir asumiendo beneficios y riesgos.

Consulta previa
Los agremiados (empresas petroleras) no están en contra de la Ley de consulta Previa, sino que, por el contrario, poseen altos estándares de responsabilidad social, con tecnología de punta para que la industria petrolera pueda coexistir con las comunidades campesinas e indígenas sin perjudicarlas.
“No puede existir actividad extractiva sin el respecto a las comunidades aledañas, sean campesinas o indígenas, y sin la preservación del medio ambiente. Eso lo saben las empresas petroleras, quienes siguen con los mismos planes de inversión en el país”. “No puede existir actividad extractiva sin el respecto a las comunidades aledañas, sean campesinas o indígenas, y sin la preservación del medio ambiente. Eso lo saben las empresas petroleras, quienes siguen con los mismos planes de inversión en el país”.

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