En las últimas décadas la sustentabilidad ha jugado un papel importante en el crecimiento y desarrollo de los estados globalizados.
Actualmente, conceptos como energía renovable, aprovechamiento responsable de los recursos naturales, ahorro de agua, conciencia ambiental y tecnología verde por nombrar sólo algunos, figuran dentro de las políticas públicas adoptadas por los estados para encaminar de manera sistemática, la carrera hacia un desarrollo integral sustentable.
La sustentabilidad presupone continuar elevando los niveles de crecimiento y desarrollo de un estado, a partir del uso razonado de los recursos, en general, que permitan el desarrollo de un proceso constante y equilibrado entre la naturaleza, el medio ambiente, el hombre y la producción de satisfactores de necesidades en un desarrollo armónico, dinámico y lo más equitativo posible.
En línea con la evolución de esta perspectiva, surgen las bioenergías como una alternativa viable para disminuir el consumo de combustibles no renovables como el petróleo.
Una de las bioenergías con mayor factibilidad ha sido la generación de energía eléctrica a partir de la captación de biogás. Este constituye un combustible que se obtiene de la biodegradación de materia orgánica, como los desechos.
El avance de tecnologías, por otra parte, permite extraer biogás cada vez a mayor escala, principalmente en rellenos sanitarios. Estos elementos en balance, están haciendo posible que se integre un proceso sustentable que crea una fuente de energía alterna, mediante el aprovechamiento de los residuos que día a día se generan en las grandes metrópolis.
Este tipo de tecnologías son la máxima expresión del principio reúsa-reduce-recicla y puede ser entendido como un detonador de mitigación de impactos ambientales, al aprovechar hasta sus últimas instancias residuos sólidos urbanos y convirtiéndolos en materia prima de los sistemas de biogás para producir energía eléctrica.
Adicionalmente, estas tecnologías son clave en la lucha global contra el cambio climático ya que aminoran de manera importante la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente metano, y reducen el impacto urbano de los rellenos sanitarios al reducir la liberación de malos olores mediante la captura del ácido sulfhídrico, entre otros.
México no se ha quedado atrás en el desarrollo de estas ecotecnologías y ha adoptado también por la implementación de políticas públicas orientadas a la creación e implementación de estrategias y mecanismos para poner en movimiento y mantener procesos de desarrollo sostenible.
Actualmente ya se encuentran en desarrollo proyectos para la generación de energía eléctrica a partir del aprovechamiento de biogás contenido en rellenos sanitarios en múltiples municipios del país, por ejemplo, Saltillo.
Estimamos que los proyectos biogás a electricidad cobrarán mayor fuerza con la implementación y puesta en marcha de la recientemente publicada Ley General de Cambio Climático.
Dicho ordenamiento ya contempla como una política pública la promoción de diseño y elaboración de acciones que permitan reducir las emisiones a la atmósfera derivadas del sector de residuos, mediante la instalación de infraestructura que permita minimizar, valorizar y aprovechar los residuos.
Asimismo, y con el objetivo de impulsar la transición energética del país desde modelos de generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles hacia tecnologías que generen menores emisiones, la Ley General de Cambio Climático prevé el establecimiento de políticas e incentivos para la promoción de la utilización de tecnologías de bajas emisiones de carbono, la cual incluye la captación de biogás en los rellenos sanitarios.
Finalmente, creemos que la implementación de proyectos de biogás a electricidad es una gran oportunidad para que los municipios puedan obtener ahorros substanciales en sus tarifas de servicio de suministro de energía eléctrica.
A pesar que dichos proyectos implican una inversión inicial importante, consideramos que dichos proyectos pueden ser estructurados como asociaciones público - privadas de tal forma que puedan ser desarrollados en el corto plazo y sin afectar las finanzas municipales.
*Gloria Park T. es Socia de la Oficina en México de Santamarina y Steta. Su práctica profesional está enfocada en medio ambiental, sustentabilidad, recursos naturales y cambio climático, así como proyectos inmobiliarios y derecho corporativo general. Contacto: gpark@s-s.mx
Andrea Cavazzani es Asociada de la Oficina en México de la misma empresa. Su práctica profesional está enfocada el área de corporativo, ambiental e inmobiliario. Contacto: acavazzani@s-s.mx
Héctor Garza es Asociado de la Oficina en México de dicha firma. Su práctica profesional está enfocada en el área corporativa general, proyectos inmobiliarios y derecho ambiental, sustentabilidad, recursos naturales y cambio climático. Contacto: hagarza@s-s.mx
Actualmente, conceptos como energía renovable, aprovechamiento responsable de los recursos naturales, ahorro de agua, conciencia ambiental y tecnología verde por nombrar sólo algunos, figuran dentro de las políticas públicas adoptadas por los estados para encaminar de manera sistemática, la carrera hacia un desarrollo integral sustentable.
La sustentabilidad presupone continuar elevando los niveles de crecimiento y desarrollo de un estado, a partir del uso razonado de los recursos, en general, que permitan el desarrollo de un proceso constante y equilibrado entre la naturaleza, el medio ambiente, el hombre y la producción de satisfactores de necesidades en un desarrollo armónico, dinámico y lo más equitativo posible.
En línea con la evolución de esta perspectiva, surgen las bioenergías como una alternativa viable para disminuir el consumo de combustibles no renovables como el petróleo.
Una de las bioenergías con mayor factibilidad ha sido la generación de energía eléctrica a partir de la captación de biogás. Este constituye un combustible que se obtiene de la biodegradación de materia orgánica, como los desechos.
El avance de tecnologías, por otra parte, permite extraer biogás cada vez a mayor escala, principalmente en rellenos sanitarios. Estos elementos en balance, están haciendo posible que se integre un proceso sustentable que crea una fuente de energía alterna, mediante el aprovechamiento de los residuos que día a día se generan en las grandes metrópolis.
Este tipo de tecnologías son la máxima expresión del principio reúsa-reduce-recicla y puede ser entendido como un detonador de mitigación de impactos ambientales, al aprovechar hasta sus últimas instancias residuos sólidos urbanos y convirtiéndolos en materia prima de los sistemas de biogás para producir energía eléctrica.
Adicionalmente, estas tecnologías son clave en la lucha global contra el cambio climático ya que aminoran de manera importante la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente metano, y reducen el impacto urbano de los rellenos sanitarios al reducir la liberación de malos olores mediante la captura del ácido sulfhídrico, entre otros.
México no se ha quedado atrás en el desarrollo de estas ecotecnologías y ha adoptado también por la implementación de políticas públicas orientadas a la creación e implementación de estrategias y mecanismos para poner en movimiento y mantener procesos de desarrollo sostenible.
Actualmente ya se encuentran en desarrollo proyectos para la generación de energía eléctrica a partir del aprovechamiento de biogás contenido en rellenos sanitarios en múltiples municipios del país, por ejemplo, Saltillo.
Estimamos que los proyectos biogás a electricidad cobrarán mayor fuerza con la implementación y puesta en marcha de la recientemente publicada Ley General de Cambio Climático.
Dicho ordenamiento ya contempla como una política pública la promoción de diseño y elaboración de acciones que permitan reducir las emisiones a la atmósfera derivadas del sector de residuos, mediante la instalación de infraestructura que permita minimizar, valorizar y aprovechar los residuos.
Asimismo, y con el objetivo de impulsar la transición energética del país desde modelos de generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles hacia tecnologías que generen menores emisiones, la Ley General de Cambio Climático prevé el establecimiento de políticas e incentivos para la promoción de la utilización de tecnologías de bajas emisiones de carbono, la cual incluye la captación de biogás en los rellenos sanitarios.
Finalmente, creemos que la implementación de proyectos de biogás a electricidad es una gran oportunidad para que los municipios puedan obtener ahorros substanciales en sus tarifas de servicio de suministro de energía eléctrica.
A pesar que dichos proyectos implican una inversión inicial importante, consideramos que dichos proyectos pueden ser estructurados como asociaciones público - privadas de tal forma que puedan ser desarrollados en el corto plazo y sin afectar las finanzas municipales.
*Gloria Park T. es Socia de la Oficina en México de Santamarina y Steta. Su práctica profesional está enfocada en medio ambiental, sustentabilidad, recursos naturales y cambio climático, así como proyectos inmobiliarios y derecho corporativo general. Contacto: gpark@s-s.mx
Andrea Cavazzani es Asociada de la Oficina en México de la misma empresa. Su práctica profesional está enfocada el área de corporativo, ambiental e inmobiliario. Contacto: acavazzani@s-s.mx
Héctor Garza es Asociado de la Oficina en México de dicha firma. Su práctica profesional está enfocada en el área corporativa general, proyectos inmobiliarios y derecho ambiental, sustentabilidad, recursos naturales y cambio climático. Contacto: hagarza@s-s.mx
Santamarina y Steta es una firma con larga tradición dedicada a la práctica de todas las áreas del derecho en diversos ramos, que ofrece servicios integrales a personas físicas, grupos empresariales e instituciones, tanto en el sector privado como en el público y no gubernamental.
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