El Banco Central del Ecuador (BCE) volvió a ajustar sus proyecciones de crecimiento para este año y por primera vez considera una contracción del PIB del 1,7%. Es la tercera estimación que hace el organismo, que primero proyectó una expansión del 1% y luego de 0,4%.
Diego Martínez, gerente general del Banco Central del Ecuador (BCE), indicó que la variación negativa responde a elementos como la caída de los precios del petróleo y los efectos del terremoto de abril. Dentro de la previsión, las autoridades estiman un crecimiento del 0,8 del sector petrolero por un leve aumento en la producción de crudo y una mayor refinación de derivados y una caída del 2,57% del sector no petrolero.
Diego Martínez, gerente general del Banco Central del Ecuador (BCE), indicó que la variación negativa responde a elementos como la caída de los precios del petróleo y los efectos del terremoto de abril. Dentro de la previsión, las autoridades estiman un crecimiento del 0,8 del sector petrolero por un leve aumento en la producción de crudo y una mayor refinación de derivados y una caída del 2,57% del sector no petrolero.
Diego Martínez, presentó los últimos resultados de las cuentas nacionales anuales. En estas se constata que la economía ecuatoriana experimentó un crecimiento de 0,2% en 2015, una cifra que es ligeramente inferior a la estimación inicial efectuada meses atrás y que refleja la contribución positiva del gasto y la inversión públicos al mantenimiento de los niveles de actividad económica. El 54% de la formación de capital provino de inversiones privadas En el último informe de cuentas nacionales se observa que, medido en valores corrientes, el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó de $ 102,2 mil millones en 2014 a $ 100,1 mil millones en 2015. Entre esos dos años, las importaciones bajaron de $ 30,1 mil millones a $ 23,7 mil millones; las exportaciones disminuyeron de $ 28,6 mil millones a $ 20,7 mil millones; la formación bruta de capital fijo (FBKF) o inversión se redujo de $ 27,7 mil millones a $ 26,3 mil millones; el consumo final de los hogares aumentó de $ 59,5 mil millones a $ 60,9 mil millones; y el consumo final del Gobierno General permaneció en $ 14,4 mil millones. En lo relativo a las tasas de variación anual de las principales variables macroeconómicas en 2015, Martínez señaló que las importaciones bajaron en -8,6%, la inversión disminuyó en -5,9%, las exportaciones en -0,4%, el consumo de los hogares en -0,1% y el consumo final del Gobierno General aumentó el 0,6%.
Con respecto a los cambios en la composición de las inversiones domésticas, el gerente del BCE destacó que las inversiones privadas representaron el 54% de la formación bruta de capital fijo en el último año, proporción aquella que superó la contribución del 46% efectuada por el sector público. “En 2015, las empresas privadas más representativas registraron un incremento de sus inversiones por $ 1.504 millones”, dijo el funcionario, quien explicó que la expansión de la FBKF sucedió principalmente en los emprendimientos relacionados con producción agropecuaria y procesamiento de alimentos; elaboración de cervezas; fabricación y producción de cementos y hormigones; venta al por mayor y menor de alimentos, bebidas y tabaco; y telecomunicaciones. Las tasas positivas de crecimiento sucederán en 2017 Durante la presentación de las cuentas nacionales de 2015, Martínez expuso también las previsiones sobre el desenvolvimiento de la economía a corto plazo. Al respecto, el funcionario indicó que el Producto Interno Bruto (PIB) experimentará una tasa de crecimiento de -1,7% en 2016. A su vez, se prevén tasas de variación de -21,2% en las importaciones; -8,2% en las exportaciones; -2,6% en el consumo de la administración pública; -2,0% en el consumo de los hogares; -9,8% en la FBKF; y -5,9% en la demanda final.
No obstante lo anterior, el gerente del BCE indicó que para el segundo semestre de 2016 se avizora un cambio en el ciclo económico debido a factores como el incremento de los depósitos, la expansión del crédito y el pago a proveedores del sector público. En razón de esos síntomas de recuperación económica, dijo, “esperamos una senda de crecimiento positivo para 2017”. (I) DATOS Entre 2007 y 2015, la participación de las remuneraciones de los asalariados en el total del PIB aumentó de 31,6% a 37,4%. En el mismo período, el excedente bruto de exportación (EBE) -es decir, la proporción de la riqueza social captada por los propietarios del capital o patronos-, disminuyó de 35,6% a 25,0% del PIB. El consumo de los hogares ecuatorianos, medido en valores constantes calculados tomando como año base 2007, aumentó de $ 32.491 millones en 2007 a $ 42.699 millones en 2015. La formación bruta de capital fijo aumentó el 68% en los últimos 9 años. Medida en dólares constantes, aquella subió de $ 10.594 millones en 2007 a $ 17.798 millones en 2015. En el último año esa inversión llegó a $ 26.360 millones, medida a precios corrientes.
Las dimensiones del shock externo Seis factores que inciden en el tamaño del PIB En el momento de presentar las previsiones de 2016, el gerente del BCE destacó que el decrecimiento esperado de -1,7% en el PIB ecuatoriano refleja la incidencia de seis variables externas y ajenas al control del Gobierno Nacional. La primera refiere a una pérdida de competitividad de las exportaciones ecuatorianas que está relacionada con la apreciación del dólar y, simultáneamente, con una devaluación monetaria superior a 50% en Colombia y 38% en Perú. A la disminución de las ventas externas, -cuya cifra acumulada desde 2015 hasta la fecha llegó a $ 11.000 millones- se suma la reducción en el flujo de dólares que ingresan al país, un hecho que incide en los niveles de las actividades económicas domésticas. Martínez mencionó que la economía ecuatoriana recibió un golpe de unos $ 3.000 millones a consecuencia de las pérdidas y costos asociados a la reparación y reconstrucción de las zonas afectadas por el sismo del 16 de abril. En el primer semestre del año en curso, por otra parte, el Gobierno Nacional canceló $ 980 millones a la petrolera OXI y $ 112 millones a Chevron por “contingentes legales”; estos montos podrían haberse canalizado a la reactivación económica. Finalmente, el titular del BCE indicó que el Brexit, o el proceso de salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), constituye también otro factor adicional que contribuye a incrementar la apreciación del dólar y, de esa manera, a encarecer los bienes y servicios que los agentes económicos ecuatorianos pueden vender u ofrecer en el exterior. (I)
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