El Banco Central publicó las Cuentas Nacionales del tercer trimestre de 2012 de acuerdo a la nueva Compilación de Referencia en base promedio 2008, donde la economía local registró un crecimiento de 5,7% en el tercer trimestre acumulando una expansión de 5,6% en 2012.
Este trimestre que contó con cinco días hábiles menos respecto al mismo periodo del año pasado, dejó en evidencia una leve moderación de la actividad, impulsada aún por un fuerte dinamismo de la demanda interna.
En tanto, la serie desestacionalizada registró un avance de un 1,4% trimestre a trimestre, lo que implicó una velocidad de crecimiento anualizada de 5,7% en el tercer trimestre, cifra inferior al 8,3% del trimestre anterior.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, indicó que las positivas cifras se sustentan en un fuerte dinamismo de la inversión y el consumo, especialmente de bienes durables. “La inversión está empujando el carro del crecimiento de la economía chilena, y ha llegado en el tercer trimestre a un 25% del PIB”, dijo el secretario de Estado, destacando el “significativo salto en inversión en maquinarias y equipos y el dinamismo del sector construcción”.
Asimismo, el ministro Larraín sostuvo que es esperable que la economía local se desacelere los últimos tres meses de 2012 debido a la caída de las exportaciones. “Vamos a ver una desaceleración en el último trimestre del año (...) se está sintiendo ya”.
En tanto, las exportaciones reales evidenciaron una contracción de 3,4% año a año, mientras que las importaciones crecieron 2,5% año a año. Así, la cuenta corriente alcanzó nuevamente un saldo negativo de 7,4% del PIB y 3,3% acumulado en el año, equivalentes a US$ 4.783 millones. Ante estos datos, el ministro explicó que el déficit en la cuenta corriente es el resultado del aumento de la inversión más que del consumo y dijo que el gobierno mantiene su estimación de 3% del PIB de déficit para 2012.
Para el economista jefe de Econsult RS, Gonzalo Sanhueza el 5,7%, “ratifica que el aumento del gasto fiscal de 7% que hubo en el tercer trimestre, refleja que el crecimiento de la economía es superior a su potencial. Es un trimestre en el que se vuelven a reducir las brechas de capacidad que tenía la economía chilena y por lo tanto, es un crecimiento que aumenta el riesgo de mayor inflación el próximo año y también de que el Banco Central tenga que subir la tasa de interés”.
Por su parte, el economista jefe de Celfin Capital, Mario Arend, sostuvo que “las autoridades tienen que estar conscientes que el país está teniendo una senda de gasto mayor a la de un crecimiento de tendencia y al no haber signos de una moderación de la demanda domestica podrían ser necesarios algunos ajustes, ya sea por el lado monetario o fiscal”.
Para el economista jefe de Banchile Inversiones, Rodrigo Aravena, “hoy la cuenta corriente deber ser una fuente de preocupación importante para la política económica y además, implica un argumento adicional para no bajar la tasa de interés, es también un argumento para que se plantee la necesidad de hacer un esfuerzo fiscal mayor el próximo año”.
Agrega que estos números generan más razones para plantearse que la meta de política fiscal tenga que ser una balance estructural y advierte que “lo preocupante es la brecha entre ahorro e inversión que se está generando”.
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