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Argentina importaría energía eléctrica desde Chile

Sin proponérselo, el embajador de Chile en Argentina, Adolfo Zaldívar puso ayer sobre el tapete uno de los aspectos que más críticos de la política energética kirchnerista: la creciente dependencia externa que se registra a la hora de atender el abastecimiento de energía y combustibles.

El diplomático trasandino confirmó que Argentina va camino a convertirse en un posible importador de energía eléctrica de Chile para poder cubrir los períodos de mayor demanda.

“Efectivamente, ha habido conversaciones y han sido al más alto nivel.

Se ha hablado de interconexión y que, en los períodos en que en Argentina exista un récord de demanda -como son distintas las temporadas de verano- y Chile tenga excedentes, los pueda pasar”, señaló Zaldívar al diario La Tercera de la capital trasandina.

Los envíos se encuadrarían bajo un mecanismo de “swap” similar al que rige con Brasil y que establece que parte de la energía se devuelve durante el año y otra parte se cancela en efectivo .

Paradójicamente, el “electroducto” que se utilizará para traer la energía chilena a la provincia de Salta había sido construido a finales de los 90 para “exportar” MW de Argentina al mercado trasandino. Hoy la región del Norte Grande de Chile tiene una capacidad de generación de 4.000 MW frente a una demanda total que no llega a superar los 2.000 MW. Ese remanente de 2.000 MW es que el gobierno de Sebastían Piñera le está ofreciendo a la administración kirchnerista para los períodos de mayor consumo.

Además de energía eléctrica, Chile también está en condiciones de proveer gas natural al mercado argentino.

En el segundo semestre de 2010, ambos gobiernos suscribieron un “convenio de cooperación” que abrió las puertas para la importación de gas.

La intención del ministro de Planificación, Julio De Vido es arrancar con las importaciones de gas de Chile en el invierno con el fin de reforzar el abastecimiento y reducir al mínimo los cortes a las industrias en los meses previos a las elecciones de octubre.

El esquema de suministro que manejan los chilenos prevé entregar gas por los gasoductos del norte y recibir como compensación envíos locales en el sur para mejorar la situación de Methanex, la mayor productora mundial de metanol que tiene limitada su producción desde el año 2004 por el cierre de las exportaciones que dispuso el gobierno kirchnerista.

Según advirtieron los ex secretario de Energía de los últimas administraciones democráticas, el balance de la gestión energética del kirchnerismo muestra un país cada vez más dependiente del exterior en materia de suministro de combustibles. Entre 2003 y 2010, las importaciones de gas natural crecieron un 3.572%, mientras que las de naftas treparon un 2.943%. En el caso del gasoil, las compras externas aumentaron un 133% y por el lado del fuel oil, las importaciones -hechas mayoritariamente en forma directa a Venezuela- pasaron de 25 toneladas anuales a 708.844 tn/año, marcando una suba de 2.835.276 %.

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